Mientras que el secretario de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos, John Kelly, instruyó a las agencias de su dependencia a iniciar de inmediato la planeación, diseño y construcción del muro, además de contratar más oficiales de inmigración.
El funcionario, junto con el secretario de Estado, Rex Tillerson, llegaron hoy a nuestro país para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto y los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; Hacienda, José Antonio Meade; de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos y de Marina, Vidal Soberón.
En el encuentro dialogarán sobre seguridad en la frontera, cooperación en procuración de justicia y comercio, entre otros temas.
Respecto al endurecimiento de las medidas contra México, se informó que en dos memorandos firmados y dirigidos a los titulares de las tres agencias migratorias bajo la autoridad del secretario Kelly, delineó la manera cómo la dependencia concretará la orden que Trump firmó el pasado 22 de enero.
Los memorandos establecen que las agencias federales tendrán una mayor autoridad y sus oficiales federales más poder para detener y deportar, de manera más agresiva, a inmigrantes indocumentados en el país y a lo largo de la frontera de Estados Unidos (EU).
Para ello, Kelly amplió la lista de inmigrantes indocumentados cuya detención y deportación será prioritaria bajo la orden de Trump, la cual va más allá de los criminales indocumentados.
La nueva lista incluirá ahora a cualquier inmigrante indocumentado acusado por cualquier delito no resuelto; los que haya cometido actos que constituyen un delito encausado penalmente y quienes hayan cometido fraude contra el gobierno federal, o hayan abusado de programas federales de asistencia pública.
También serán objeto de detención y deportación prioritaria quienes estén sujetos a una orden final de deportación, pero la han ignorado o quienes, “a juicio de un oficial de migración, representan un riesgo para la seguridad pública o la seguridad nacional”, se establece en el memorando.
“Los criminales extranjeros demuestran su desprecio por el imperio de la ley y representan una amenaza para las personas que residen en EU. Como tales, los criminales extranjeros son una prioridad para la remoción” escribió el secretario de Seguridad Interna.
Kelly ordenó la contratación de 10 mil agentes adicionales para la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), cinco mil para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), así como 500 más para la Guardia Costera.