CARMEN GUDIÑO
Gozar de una vida plena y duradera no puede ser privilegio de unos cuantos, advirtió el presidente Enrique Peña Nieto.
Señaló que bajo esa premisa, los gobiernos de los distintos niveles deben trabajar para hacer realidad el mandato constitucional de garantizar una vida digna a los ciudadanos, pues ése es el sustento ético de los servicios públicos.
“Corresponde a los gobiernos llevar los beneficios de estos avances a todo aquel que lo necesite, lograrlo exige el uso óptimo de los recursos públicos”, expresó.
Durante la 35 Asamblea General de la Fundación Mexicana para la Salud, el Ejecutivo señaló que las cinco estrategias en materia de salud del Gobierno contemplan en primer lugar avanzar en un Sistema Nacional de Salud Universal.
Detalló que el padrón de afiliados al Seguro Popular supera los 57 millones de personas, esto es cuatro millones y medio más que al inicio de la administración.
Otra de las estrategias es promover la prevención en salud, mejorar la atención en población de situación de vulnerabilidad, garantizar el acceso efectivo a servicios de calidad para reducir tiempos de espera y promover la cooperación internacional.
Pero entre los retos por delante, el mandatario señaló que se tiene que trabajar para lograr la universalización de servicios de salud de calidad, y para ello instruyó al secretario de Salud (SS), José Narro, a identificar a quienes no cuentan con servicios médicos, revisar las políticas de atención evaluando los resultados alcanzados, así como elaborar y poner en marcha un programa dirigido a mejorar los servicios que ofrece los gobiernos estatales en las unidades médicas de primer nivel de atención articulándolas con la atención hospitalaria.