El 27 de enero de 2014, la Procuraduría General de la República (PGR) rendía lo que denominó “Reporte Final sobre el Caso Ayotzinapa”.
Fue un mensaje a medios de comunicación encabezado por el entonces titular de la dependencia Jesús Murillo Karam y el director en Jefe de la Agencia de Investigación criminal de la PGR, Tomás Zerón.
Zerón de Lucio aseguró que los 43 normalistas fueron secuestrados, asesinados e incinerados en el basurero de Cocula, por “Guerreros Unidos”.
Murillo Karam jamás desmintió esta aseveración, aunque sí matizó su posición y dijo que eran muchos los cuerpos incinerados, sin precisar el número.
“Los dictámenes científicos comprueban que hubo una gran conflagración con combustibles diésel y gasolina, plástico, llantas, madera, y otros materiales recolectados en la zona, que afirman los dichos de los detenidos. El hallazgo de restos óseos humanos en el basurero y en el río San Juan corrobora las versiones y comprueba la presencia de un numeroso grupo de personas que fueron privadas de la vida en el lugar”, explicó.
Sin embargo, durante la reunión del pasado miércoles, con diputados de la Comisión Especial para el Caso Ayotzinapa, Murillo negó qhaber dicho que todos los estudiantes fueron incinerados en el lugar.
La legisladora Guadalupe Murgía indicó que el ex funcionario ratificó que los estudiantes fueron probablemente privados de la vida e incinerados en el basurero Cocula.
“Él dice que nunca se refirió que específicamente fueran ahí cremados los 43 estudiantes, lo que sí dijo es que había evidencias de un incendio de grandes dimensiones”, expresó.
Desde esa fecha, Murillo Karam informó que se pidió identificar 17 restos óseos, porque eran los que tenían más posibilidad de ser identificados, pero en realidad había 60 mil fragmentos de hueso.