En el proceso de análisis y dictamen de la iniciativa de Reforma al artículo 4º de la Constitución, en materia de matrimonios igualitarios, el Poder Legislativo no cederá a presiones de índole religioso o de grupos conservadores que se oponen a este cambio constitucional.
Así lo advirtieron diputados del Partido de la Revolución Democrática, quienes previeron que en el análisis de este tema habrá mucha polémica, por lo que se hará con mucha responsabilidad.
Daniel Ordoñez, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, manifestó que la Iglesia no debe inmiscuirse en asuntos del Estado y en la vida política del país bajo el supuesto de defender visiones morales que ya no obedecen a la realidad social.
Indicó que en los hechos, este derecho ya es una realidad a partir de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucionales los códigos civiles de los estados.
El diputado lamentó que “la cúpula de la iglesia católica se haya puesto a la cabeza de los grupos conservadores que se oponen a esta reforma, cuando este asunto es competencia del Estado” y busca garantizar un derecho humano”.