*La cantante griega se presentará en México a finales de este mes
Por Cristóbal Torres
México, 23 de enero (Notimex).— Alexandra Gravas es una cantante mezzosoprano que desde muy joven descubrió su pasión por el canto, “mi madre decía que empecé a cantar incluso antes de aprender a hablar”, menciona en entrevista con Notimex con motivo de su visita al país.
Recientemente fue reconocida por el Sindicato de Artistas de Grecia por su promoción de la cultura griega alrededor del mundo, “es un gran honor, pero sobre todo una enorme satisfacción, especialmente porque el reconocimiento viene de mis colegas, es especial para mí ser reconocida en mi propio país”.
En sus primeros años de vida descubrió una facilidad técnica que le permitía cantar con una belleza cautivadora, “me salían los sonidos de manera correcta, escuchaba la radio y podía cantar; la gente decía: ¡mira qué bien canta, esa pequeña!”. Debido a la buena retroalimentación que recibía producto de su canto, no le costó trabajo darse cuenta que debía dedicar su vida a la voz; sin embargo, una desafortunada circunstancia pareció truncar sus aspiraciones.
A los 16 años de edad, Alexandra Gravas sufrió una laringitis que le paralizó las cuerdas vocales, “se convirtió en una laringitis crónica, lo que me trajo un enorme problema no sólo para cantar, sino también para hablar”.
La terapia fue por demás difícil: dos años sin usar sus cuerdas vocales, lo que significó “dejar de hablar y cantar durante todo ese tiempo, si es que quería recuperar la salud de mis cuerdas; era la única manera de sanarme”. No escatima al reconocer que fue un proceso muy difícil.
Aquella fue una etapa de profundo aprendizaje que Alexandra valora mucho, porque “descubrí muchas cosas sobre mí; me convertí en una persona más espiritual, más consciente de lo que soy y quién soy, fue un momento muy importante para mí”.
Cercana a la música mexicana
Las consecuencias positivas de ese difícil momento se siguen plasmando hoy en día, pues “cuando quiero relajarme y descansar mi voz y mi cerebro de tanto trabajo, dejo de hablar por cuatro o cinco días; esa es la forma en la que me puedo relajar”.
La cantante ha tenido oportunidad de presentarse en diversos recintos alrededor del mundo, México no ha sido la excepción; su voz ha sonado en el Palacio de Bellas Artes y en el Teatro Degollado de Guadalajara, señala que ama al país, “me encanta su gente y su cultura, es como mi segundo hogar después de Grecia”.
Fue en 2014 cuando se presentó en la Sala Manuel M. Ponce del recinto de mármol, donde empezó a acercarse a la música mexicana, “me gusta descubrir la música de esos lugares donde me presento y los añado a mi repertorio”.
En su álbum Songbook 2 Discoveries (2018) grabó “Historia de un amor”, de Carlos Eleta Almarán, y “Bésame Mucho”, de Consuelo Velázquez; de esta última, menciona que “es la primera vez que se graba en griego y en español”, con una letra adaptada en 1956 por Paul Menestrel.
La cantante revela que actualmente está conociendo la obra de Chavela Vargas, “me encantan sus canciones”, y anuncia que este 30 de enero, en su presentación en el Club de Industriales, “incluiré La Llorona y La noche de mi amor”.
Actualmente trabaja en el lanzamiento de una tercera entrega de su serie Songbook, “sólo me falta una canción que grabaré tan pronto regrese a Atenas; este disco saldrá en mayo de este año, será un homenaje al compositor griego Mikis Theodoratis”, concluye.
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