*“La muñeca fea”, “el negrito sandía” y “el ratón vaquero” ofrecieron sus mejores pasos
Por Aura Fuentes
México, 8 de febrero (Notimex).— Los personajes surgidos de la imaginación del cantautor mexicano Francisco Gabilondo Soler (1907-1990), cobraron vida en el escenario del Palacio de Bellas Artes ante el asombro de cientos de niñas y niños que presenciaron el espectáculo Cri-Cri.
“¿Quién es el que anda aquí? !Es Cri-Crí! !Es Cri-Crí! ?Y quién es ese señor? !El Grillo Cantor!”, fue la popular frase que se escuchó para dar inicio a las coreografías a cargo de los bailarines de la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), quienes ofrecieron este sábado la primera de nueve funciones.
“El ratón vaquero”, uno de los temas más populares, fue el primero en sonar mientras más de 10 bailarines con botas y sombrero iban de un lado al otro del escenario; seguido del tema “Di ¿Por qué?”, en el que dos niños se peleaban por obtener la atención de su abuelita; un gato también merodeó el escenario, el cual fue “inundado” con gotitas de lluvia (bailarinas) en torno a “El chorrito”.
El ambiente se volvió más tropical con las canciones “Negrito sandía” y “El negrito bailarín”; el primero rodeado de palmeras y bailarinas vestidas con los colores de dicha fruta; para luego trasladarse a una escenografía escolar al ritmo de “La Jota de la Jota”. Tampoco faltó “La muñeca fea” y el niño chillón de “La merienda”.
Más tarde, los pequeños asistentes que en varios temas acompañaron con sus palmas a los bailarines —al igual que sus padres, madres y demás familiares que los acompañaron y recordaron cantando los temas de su infancia, incluso los menos conocidos de Soler—, fueron trasladados a China, donde un enorme dragón deambuló mientras un chinito danzaba.
El medio Oriente también se hizo presente con un sultán, bailarinas árabes y hasta un camello, para otro de los temas, aunque no tan conocido; posteriormente, el recinto se volvió lúgubre con las brujas en escobas que también bailaron y salieron de escena “volando” entre los pasillos, lo cual contrastó con el último tema, la “Marcha de las canicas”, con coloridos vestuarios y una gran cantidad de bailarines, que al finalizar la función se reunieron en el escenario para culminar con un gran baile lleno de confeti y globos.
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