MELBOURNE, 29 ene (Reuters) – Un equipo de científicos en Australia dijo el miércoles que ha desarrollado con éxito una versión cultivada en laboratorio del nuevo coronavirus, el primero en ser recreado fuera de China, un avance que podría ayudar en la creación de una vacuna.
Los investigadores del Instituto Peter Doherty para Infecciones e Inmunidad en Melbourne dijeron que compartirían la muestra, obtenida de un paciente infectado, con la Organización Mundial de la Salud y laboratorios de todo el mundo.
“Este es un paso, una pieza del rompecabezas con la que hemos contribuido”, dijo a periodistas el subdirector del Instituto Doherty, Mike Catton, quien señaló que el desarrollo por sí solo no cambiaría el rumbo en la batalla contra el virus.
El virus similar al de la gripe estalló en la ciudad de Wuhan a fines de 2019. Si bien desde entonces China ha tomado medidas para aislar a la mayor parte de la provincia de Hubei, que tiene una población similar a la de Italia, el virus se ha extendido a más de una docena de países desde Francia hasta Estados Unidos.
Un laboratorio en China ya había cultivado con éxito el virus pero había lanzado solo la secuencia del genoma, no la muestra en sí, informó la Australian Broadcasting Corp.
Raina MacIntyre, que dirige el Programa de Investigación de Bioseguridad del Instituto Kirby, dijo que la creación e intercambio de la muestra del virus acelerarían el desarrollo de posibles vacunas, ya que los medicamentos podrían ser probados en animales a los que se les inyectó la enfermedad.
“Más personas pueden cultivar el virus y usar la información para desarrollar medicamentos, vacunas y caracterizar mejor la naturaleza del virus y su transmisión”, dijo MacIntyre a Reuters por teléfono.
Además de contribuir a la creación de una vacuna, la muestra podría usarse para generar una prueba de anticuerpos, lo que permitiría la detección del virus en pacientes que no habían mostrado síntomas, dijo el Doherty Institute.
China confirmó el martes que la cifra nacional de muertos aumentó a 132, con casi 6.000 casos confirmados.
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(Reporte de Byron Kaye en Sídney y Melanie Burton en Melbourne. Editado en español por Javier Leira)