La Temporada de conciertos #148 de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) llegó a su fin con dos presentaciones, en la Sala de Conciertos “Felipe Villanueva”, en Toluca, y en la Sala Nezahualcóyotl de la Ciudad de México, en donde maravillaron a las y los asistentes.

Con un concierto lleno de matices, la OSEM, dirigida por Rodrigo Macías, interpretó el “Concierto para dos pianos y orquesta No. 10” en Mi bemol mayor, K. 365, de Wolfgang Amadeus Mozart, con los pianistas Christine Gerwig y Efraín González, así como la “Sinfonía No. 7”, del compositor Gustav Mahler.

La obra del genio de Salzburgo tiene su origen en su infancia, cuando él y su hermana María Anna solían tocar juntos a cuatro manos en el teclado.

En la obra de Mahler, la OSEM ofreció una ejecución grandilocuente de la sinfonía exigente para los ejecutantes por su complejidad, cerrando así una temporada llena de grandes momentos.

Con un movimiento inspirado en la pintura “La Ronde de nuit”, de Rembrandt, dicha sinfonía está llena de claroscuros, al igual que la pintura, viaja de la noche hacia el día, de la niebla a la luz, de la tempestad a la calma con sobresaltos, intermitencias y de lo irregular a lo reglamentario.

En esta noche permitió que las y los asistentes presenciaran un diálogo entre los solistas, que les permite avanzar en la narrativa musical y así cerró la Temporada 148, en la que desfilaron distinguidos compositores mexicanos como Rodrigo Ruiz, Jorge Vidales, Leonardo Coral, Diana Syrse y Héctor Infanzón.

También importantes compositores como Félix Mendelssohn, Jean Sibelius, Anton Bruckner, Ludwig van Beethoven, Piotr Ilich Tchaikovsky, Dmitri Shostakovich y Johannes Brahms, entre otros.