* A través del piano, se llevó a cabo un homenaje al genio nacido en la ciudad alemana de Bonn

Por Víctor Jesús González

México, 9 de febrero (Notimex).— En la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, ante un público de diversos países y edades se presentó el recital El Arte del Piano, como homenaje a los 250 años del nacimiento de unos de los músicos más importantes en la historia de dicha arte: Ludwig van Beethoven.

      El recital a dos pianos y que en el siglo XIX se solía tocar en casas, inició con la Sonata en re mayor para piano a cuatro manos. A continuación, se escuchó Seis variaciones sobre un tema de Waldstein y antes del intermedio la Gran Fuga Op. 134 que terminó con un aplauso, el cual prendió el convivio musical que tuvo un signo de distinción: suspiros cosechados al por mayor.

      Al regreso, los ejecutantes del recital, los pianista Erick Cortés, con maestría en Música de la Manhattan School of Music de Nueva York y Carlos Salmerón, egresado del Instituto Internacional de Música de Madrid, ocuparon su talento para dar vida a dos obras más del genio de Bonn: Seis variaciones sobre un tema de Waldstein, Obertura Egmont, Op 84 y una de Camille Saint – Saens, titulada Variaciones para dos piano sobre un tema de Beethoven. 

      Así la celebración del concierto realizado dentro de la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, cumplió a cabalidad con el objetivo que se trazó, pues Ludwig van Beethoven fue evocado intensamente durante las virtuosas interpretaciones de los pianistas Cortés y Salmerón.

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