Con el propósito de promover las tradiciones que fomentan la unión familiar, la Secretaría de Cultura y Turismo realizó una tradicional posada en el Museo Hacienda La Pila, que fue el escenario de éste que es uno de los festejos decembrinos más populares en México.
En una tarde llena de alegría, niñas, niños, adultos y personas de la tercera edad, disfrutaron pedir posada como lo hicieron José y María, previo al Nacimiento del Niño Dios.
Esta actividad inició en el Museo de Antropología, donde los asistentes cargaron a los santos peregrinos, y recordaron cómo fue el andar para encontrar un lugar adecuado donde nacería el redentor del mundo.
Peregrinos
Acompañados de villancicos, los peregrinos llegaron a las puertas del Museo Hacienda La Pila donde interpretaron la letanía para pedir posada, y personal de este recinto los estaba esperando con el coro “entren santos peregrinos”, para continuar con esta celebración.
Con velitas, luces y alegría ingresaron al Museo para colocar a los peregrinos en el lugar donde permanecerán hasta enero.
Un instante que iluminó el rostro de los pequeños fue cuando se acercó el momento de romper la piñata de siete picos, que simbolizan los pecados capitales, y los dulces los frutos por vivir una vida como la de María y José.
Al coro de “dale, dale, dale, no pierdas el tino”, las y los asistentes pasaron a pegarle a la piñata, y posteriormente se repartieron los aguinaldos.
Convivencia familiar
Para finalizar se obsequió ponche, como un complemento perfecto para acompañar unos ricos tamales de salsa verde y carne, que también se les dio de manera gratuita y que disfrutaron al máximo ya que tenían un sabor hogareño. Finalmente, el público agradeció al museo y a la dependencia por realizar estas actividades que tratan de mantener vivas las tradiciones de México.