Las pirámides del Sol y de la Luna fueron testigos de un récord Guinnes, en donde danzantes participaron en la Danza Ceremonial Mexicana más grande del mundo.

Ataviados con plumas de varios colores, conchas y algunos personificados de guerreros águila y jaguar; los 260 danzantes formaron un círculo alrededor de una ofrenda y ofrecieron su danza para que se rompiera este récord.

SUPERAR CIFRA

El representante de la oficina del Guinnes World Record, Carlos Martínez, informó que se impuso el primer récord en la materia y a partir del día de hoy quienes intenten romperlo tendrán que superar dicha cifra.

“La participación es sólo uno de los requisitos, porque aquí llegaron cientos de danzantes, la cifra disminuyó porque para imponer un Récord Guinnes se necesitan cumplir diversas reglas como es portar la vestimenta tradicional azteca y en esta ocasión, había muchas personas que no completaban con el atuendo; tuvimos a 21 visores que son expertos en danzas mexicanas, a dos personas de la Unesco, expertas en el área” dijo.

“Un tercer requisito fue la danza, que bailaran de la manera adecuada porque hubo algunos participantes que se fueron descontando, porque no se sabían bien los pasos durante los 20 minutos que duró el ritual”, agregó.

DANZANTES

Los participantes llegaron desde muy temprana hora para registrarse, ensayar e ingresar al lugar destinado para realizar la danza. Al entrar a cada uno se les colocaba una pulsera y eran contabilizados por los visores de Guinnes, y posteriormente eran purificados con incensiarios.

Entre los danzantes se encontraban niños que acompañaron a sus padres y personas de la tercera edad.

DM