*El artista argentino radicado en México presenta su obra en la exposición “Adhoc o cómo vivir juntos”

Por Cristóbal Torres

México, 26 de enero (Notimex).— Enrique Jezik (Córdoba, Argentina, 1961) es un artista que ha enfocado su obra en el análisis de la violencia y el poder; actualmente presenta una pieza en la exposición “Adhoc o cómo vivir juntos”, montada en el patio de Seminario 12 ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

      “Este espacio me pareció muy interesante para pensar que valía la pena tratar de intervenirlo, trabajar con él; la percepción inmediata es hacia arriba, es lo que conecta todos los niveles de la casa”, explica el artista en entrevista con Notimex.

      La obra abona a una de sus principales líneas temáticas, la migración: “Lo vengo trabajando desde hace tiempo, pero voy a tratar de hacer más sobre este tema durante este año”, anuncia el artista, quien desea reflexionar sobre cuestiones de migración, particularmente la desarrollada en México, “que, como sabes, es una cuestión muy fuerte”.

      La pieza que presenta está hecha con maderas de triplay sobre la que plasmó una frase de El arte de la guerra, de Sun Tzu, “llegar a territorio hostil”. Desde hace tiempo, Jezik ha trabajado con textos de manera escultórica, “en particular aquellos que tienen que ver con cuestiones políticas y sociales que me interesa abordar”.

      —Trabajé distintos textos hasta que decidí ese en particular; lo fui trabajando al mismo tiempo que sus dimensiones, decidiendo qué material usar y de qué tamaño iban a ser las tablas de la estructura, todo va junto con todo.

      Colocada a dos metros de altura con respecto al piso, las maderas parecen flotar en el espacio; es debido a sus dimensiones y a la forma en la que se distribuyen las letras que el mensaje no es de fácil aprehensión. “Se puede leer, pero tiene su dificultad; al mismo tiempo, tiene esta presencia de algo que está encima, algo que podría representar un cierto riesgo, una cierta amenaza”.

Ocupar las tres dimensiones del espacio

Enrique menciona que cuando fue invitado a conocer la casa para participar en “Adhoc o cómo vivir juntos”, “lo primero que pensé fue poner la pieza a media altura en este patio, porque así podría intervenir todo el espacio completo, no nada más el nivel de piso o planta baja”.

      La experiencia que significó analizar el recinto le permitió confluir diferentes líneas de creación al momento de realizar su pieza. “Estuve leyendo e investigando para hallar un contexto en relación con esta casa”, el resultado fue un cruce que unió “mi reflexión con la migración” y las dimensiones del espacio.

      —Intenté conectar ambas cosas como respuesta al sitio; estuve pensando en un elemento que pudiera interceptar el espacio físico, pero al mismo tiempo que hablara de las connotaciones históricas de esta casa.

      Reconoce que originalmente había planeado colocar la pieza “más arriba y más horizontal”; pero la dinámica al realizar este tipo de trabajos lo lleva a que “una idea no puede ser absolutamente fija, sino que se construye a medida que vas trabajando”.

      Fue sobre la marcha como tomó decisiones relativas al tamaño de las letras y sobre todo su disposición en el material, que rompe las líneas convencionales de un texto. A medida que “vi el espacio, fui tomando decisiones, hice ajustes para que funcionara mejor la pieza”.

      A Jezik le gusta trabajar en un entorno que le permita cambiar su idea primigenia, “una cosa es la idea como proyecto; pero luego, a la hora de materializarlo, disfruto mucho trabajar con las posibilidades que están ahí latentes para reaccionar a lo que ahí sucede y decidir”.

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