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Los "latidos" de Rafael Lozano-Hemmer

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*La exposición está conformada por cuatro piezas artísticas Por Luis Galindo México, 6 de febrero (Notimex).— El artista mexicano Rafael Lozano-Hemmer, quien prepara su primera muestra en el MOMA de San Francisco a presentarse durante el mes de abril, inauguró su primera exposición de gran escala que lleva por nombre “Latidos”, conformada por cuatro instalaciones […]


*La exposición está conformada por cuatro piezas artísticas

Por Luis Galindo

México, 6 de febrero (Notimex).— El artista mexicano Rafael Lozano-Hemmer, quien prepara su primera muestra en el MOMA de San Francisco a presentarse durante el mes de abril, inauguró su primera exposición de gran escala que lleva por nombre “Latidos”, conformada por cuatro instalaciones de arte audiovisual.

      “Es una muestra en donde las obras permiten que el corazón del público se mida y se transforme en luz, movimiento, proyección y sonido. La pieza ´Almacén de corazonadas´ —estrenada en la ciudad de Puebla durante 2006 y la cual representó a México en la Bienal de Venecia en 2007— es un cuarto oscuro, cerrado con 100 focos que centellean cada uno al ritmo cardiaco de un participante diferente”, explicó el artista.

      Lozano-Hemmer expresó que, por ejemplo, en la muestra se utiliza un sensor parecido al que uno se encuentra dentro de un gimnasio detectando latidos cardiacos: y cuando los detecta, “escuchas tu corazonada y ves todos los foquitos destellando; al momento de soltar el sensor, se queda grabado tu registro en uno de los foquitos y todos los anteriores se recorren una posición”.

      Otra de las piezas que conforman la exposición es “Corazonadas remotas”, obra de 2019 y la cual consta de dos podios conectados por internet, cada uno con un sensor cardiaco; uno de los sensores se pone en la Ciudad de México y el otro en el Museo Amparo de Puebla: “cuando uno pone sus manos en el sensor de Puebla, la gente de la capital puede sentir tu corazón o viceversa, a través de placas de metal”.

      También incluye “Índice de corazonadas”, que tiene 3 mil 369 huellas dactilares, cada una con una grabación anterior; además la obra centellea con las corazonadas de los participantes y esto se presenta en tres proyecciones gigantescas que sumergen al público en dichas huellas. La cuarta se llama “Tanque de corazonadas”, tal pieza contiene tanques de agua con unos motores que generan turbulencia, la cual queda proyectada en paredes y techo.

      El artista Lozano-Hemmer, quien estudió química y aprendió a programar computadoras, adelantó que entre sus proyectos inmediatos está la inauguración de una retrospectiva, misma que estará conformada por unas 27 instalaciones, las cuales serán albergadas en el Museo de Arte Moderno de San Francisco, a partir del 23 de abril.

 

NTX/LGZ/MBS