Tecámac es uno de los 125 municipios mexiquenses, cuyos orígenes prehispánicos hacen referencia a mexicas, olmecas y nahuas, que lo fundaron en su peregrinar hacia la creación de la ciudad de México-Tenochtitlán.

Es una importante tierra paleontológica de mamuts con una antigüedad de entre ocho y 15 mil años y forma parte de la zona metropolitana del Valle de México, además este bello municipio cuenta con un interesante pasado del Estado de México.

Tecámac se ubica al noroeste de la entidad y está conformado por 12 pueblos originarios como San Juan Pueblo Nuevo, San Lucas Xolox, Los Reyes Acozac, Santa María Ajoloapan, Santo Domingo Ajoloapan, San Jerónimo Xonaxahuacán, Santa Cruz Tecámac, San Pedro Pozohuacán, San Francisco Cuautliquixca, San Pablo Tecalco, Santa María Ozumbilla y San Pedro Atzompa.

La palabra Tecámac es de origen náhuatl, se compone de “tetl” entendido como piedra, “camatl” como boca, y la terminación C, que denota lugar, lo que quiere decir “en la boca de piedra”.

El nombre oficial del municipio es Tecámac y la cabecera se denomina Tecámac de Felipe Villanueva en honor del compositor de grandes melodías Felipe de Jesús Villanueva Gutiérrez, considerado por la crítica musical como el creador de la danza mexicana y precursor del nacionalismo musical.

Entre sus atractivos turísticos y culturales importantes se encuentran los 10 templos de culto católico construidos en la época colonial como la Parroquia de la Santa Cruz, construida entre los siglos XVI y XVII por la Orden Agustina.

Además, existe una importante cantidad de esculturas y pinturas al óleo en el interior de los monumentos históricos que, en su totalidad, son alusivas a imágenes religiosas, destacando una pintura al óleo de la Virgen de Guadalupe, firmada por Fray Miguel Herrera, así como un mural pintado en la sacristía que representa la Pasión de Cristo, ubicada en la misma parroquia.

Por otra parte, también cuenta como atractivo turístico los cascos de las haciendas de la época de la Conquista, considerados monumentos históricos, como la ex hacienda de Ojo de Agua que durante el siglo XVlll funcionó como convento de la orden de los jesuitas y posteriormente fue una hacienda ganadera y agrícola. A inicios del siglo XX fue cuartel de Emiliano Zapata.

Otro sitio de interés en este municipio es el puente de piedra, que es el último vestigio de la infraestructura vial de la época del Virreinato, formaba parte del Camino Real de Pachuca, trayecto que conectaba a la Ciudad de México con el estado de Hidalgo.

Destaca también por la elaboración de su artesanía que está basada principalmente en el vidrio soplado, cristal grabado, textiles de lana, fundido de bronce y latón, platería y mosaico bizantino.

Asimismo, en la gastronomía se resguardan costumbres de cocina prehispánica como el consumo de los escamoles, el mole rojo con carne de guajolote, la barbacoa y las carnes al estilo Tecámac.

Cabe mencionar que una de sus ferias más importantes es la del Pulque, que año con año se celebra el 20 de noviembre, en San Pablo Tecalco.

Tecámac espera a sus visitantes con todas las medidas de seguridad sanitarias para prevenir el contagio del virus SARS-CoV-2, como son uso de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial y la sana distancia.