Con dos emotivas presentaciones, la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) concluyó su Temporada 151, con el esperado “Concierto de Navidad”, bajo la dirección del maestro Rodrigo Macías.
Ante dos escenarios ocupados en su totalidad, el viernes 13 en la Sala “Felipe Villanueva”, en Toluca y el sábado 14 en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo”, del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario en Texcoco; los más de dos mil asistentes disfrutaron de una velada musical que quedará grabada en sus corazones.
La velada comenzó con una pieza que evocó la elegancia y el espíritu festivo del Viejo Continente: el famoso “Danubio Azul” de Johann Strauss.
Este vals, llenó de frescura y brillantez, abrió el concierto con su característico flujo melódico que, como un río, transportó al público hacia un mundo de gracia y romanticismo.
A continuación, la Orquesta presentó el Concierto para dos violines, cuerdas y bajo continuo en re menor, BWV. 1043, de Johann Sebastian Bach, una obra maestra del Barroco que iluminó la sala con su complejidad y belleza.
Las violinistas, Nana Babayeva, asistente de concertino de la OSEM, y Liliya Nikolayevna, quien fue parte de la agrupación durante más de 20 años, ofrecieron una interpretación que dejó al público sin aliento, mostrando la sincronización perfecta y el virtuosismo de ambos instrumentos.
El momento más esperado llegó con la Suite de “El Cascanueces” de Piotr Ilich Tchaikovsky, una pieza profundamente arraigada en la tradición navideña.
Su presencia en el concierto de cierre no sólo brindó un sentido de nostalgia y alegría, sino que destacó la relevancia de Tchaikovsky en la música clásica, siendo esta obra una de las más queridas por el público de todas las edades.