El politólogo italiano Giovanni Sartori murió ayer a la edad de 92 años por complicaciones respiratorias, anunció Luciano Fontana, director del diario Corriere della Sera, del cual fue editorialista.
“Adiós a Giovanni Sartori, nuestro editorialista y politólogo”, escribió Fontana en su cuenta de Twitter. En 2005, Giovanni Sartori obtuvo el Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales. En su discurso de aceptación dijo: “En mi ya larga vida de estudioso he sido muy extravagante… Y es que soy un animal curioso. Pero en mi extravagancia la democracia, la teoría de la democracia, ha sido un hilo conductor constante”.
Al conocer la noticia, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, envió un mensaje a los familiares de Sartori en el que expresó su pé- same y resaltó que “con su ciencia y su inteligencia corrosiva este estudioso ilustre dio mapas y nombres a la política para que probara a renovarse a sí misma”.
En su página web, el diairo Corriere della Sera recordó que Sartori inventó los términos “mattarellum” y “porcellum”, usados comúnmente en Italia para describir las leyes electorales que se sucedieron a partir de los años 90 del siglo XX y por el análisis del fenómeno del berlusconismo, al que bautizó como el “sultanato”.
En 2015 el Gobierno de México le otorgó la condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca en una ceremonia en Roma, Italia.
Luis Carlos Ugalde, académico y politólogo, señaló que Sartori es reconocido por sus estudios sobre la democracia contemporánea y considera que no hay sustitutos o herederos, ni políticos ni intelectuales, que sigan su ruta.
El Fondo de Cultura Económica, en su catálogo tiene títulos del pensador italiano, comentó en Twitter: “Lamentamos el deceso de Giovanni Sartori, autor de esta casa editorial”.
Nacido en Florencia el 13 de mayo de 1924, Sartori fue considerado uno de los principales autores en el campo de la teoría de la democracia, de los sistemas de partidos y de la ingeniería constitucional.
Entre sus últimas obras se encuentran Elementos de teoría política, Mala tempora y Homo videns. Televisión y pospensamiento.