La postura crítica y proteccionista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) colocó la modernización del acuerdo en una situación compleja y crítica, por ello se espera que sea a partir de la segunda o tercera semana de julio cuando se retomen las negociaciones a nivel ministerial.
Así lo afirmó Eugenio Salinas, vicepresidente de Negociaciones Internacionales del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), quien agregó que se han realizado reuniones con los equipos económicos de los candidatos a la Presidencia de la República y todos coinciden en dar continuidad a las negociaciones en aras de proteger el interés nacional.
Al principio de las campañas, reconoció, el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, había señalado diferencias y habló incluso de que se detuvieran las pláticas para que, en caso de ganar él, se pudiera renegociar; sin embargo, ahora todos han coincidido en que el equipo negociador ha actuado con capacidad, que ha debido lidiar con las presiones de Trump y que lo ha hecho muy bien.
Incluso, agregó, revisando las plataformas de los partidos no han encontrado ninguna traba, crítica o reticencia “por el contrario todos los candidatos están de acuerdo que hubiera convenido que se cerrara la negociación del TLCAN antes de las elecciones para que sin importar el candidato que gane, cuando llegue la nueva administración se pase la página y se avance porque no ha sido nada fácil la negociación”.
En el Foro, NAFTA “Retos y Tendencias en el Nuevo Proteccionismo Comercial” que organizó el Comce, explicó que los empresarios y el llamado Cuarto de Junto están listos para trabajar con el equipo del candidato ganador a partir del 2 de julio.
Reconocieron que será hasta después de las elecciones cuando se podrán encontrar varios escenarios para el acuerdo comercial, uno que sería peligroso es el Skinny NAFTA, que plantea la continuidad, pero bajo los términos de Estados Unidos, donde ese país no tenga que consultar al Congreso y se reescriban las reglas de origen sólo en el sector automotriz, a cambio de no negociar la cláusula de terminación “sunset”, además de la solución de controversias y compras de gobierno. Y a pesar de ser tan favorable para EU, éste debería ser flexible en algunos temas de controversia.
Otro escenario, indicó, es el de TLCAN Zombie, el cual plantea que se alargue la negociación indefinidamente, hasta 2019, aunque dijo que “no es claro si puede haber un acuerdo entre el nuevo presidente de México y el nuevo Congreso de EU.