Ante el fracaso de la reunión en Doha Qatar, donde 17 naciones negociaron fijar un congelamiento en la producción de crudo, los mercados esperan una “guerra de precios” y una posible “crisis de impago” de algunas petroleras, señaló Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.

Destacó que si bien hubo disposición de 16 naciones por recortar su bombeo como medida para equilibrar precios, las diferencias políticas entre Arabia Saudita e Irán pesaron más que la preocupación de una caída del 70 por ciento en la cotización de barriles en el último año.

“Sin acuerdo petrolero, si los inventarios de Estados Unidos vuelven a repuntar y la huelga de Kuwait se resuelve, todo apunta a que el petróleo va a caer a los 25 dólares (en el caso del referente estadounidense WTI)”, aseguró a CAPITAL MEDIA.

Explicó que lo que realmente persigue Irán es incrementar su cuota de exportación al “entrar con todo” al mercado, luego de levantarse las restricciones en su producción en enero pasado, mientras que Arabia Saudita “no da su brazo a torcer”, frente a las intenciones de su vecino.

Lo que, en opinión de Siller, desatará una “guerra de precios”, pues si Irán aumenta su volumen, Arabia reaccionará con la misma medida, lo cual agrava la sobreproducción de petróleo que hará descender aún más las ventas en todo el mundo, condición que tiraría al referente norteamericano WTI por debajo de los 30 dólares.

En el caso de la Mezcla Mexicana, ésta descendería más allá de los 25, lo que impediría a las grandes firmas energéticas, incluyendo Pemex, solventar sus deudas.

“Veríamos compañías muy apretadas en sus finanzas y con probabilidades de impago”, dijo.