México, 30 Abr (Notimex).- Especialistas urgieron a acabar con el matrimonio infantil, la discriminación por género y el acoso escolar, durante el foro Retos de los derechos de la infancia realizado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De acuerdo con la coordinadora General de Asesores de la Presidencia de la SCJN, Fabiana Estrada, el matrimonio infantil es nocivo y una violación grave a los derechos humanos.
Por lo que llamó a impulsar políticas públicas que permitan que las niñas y los niños tengan mejores opciones de vida, ya que esto “afecta la salud, la vida, la libertad, el desarrollo, la educación de los menores e impide y dificulta el desarrollo de todo sus derechos”.
En las reflexiones también participó el presidente del Comité de participación de los los derechos de las niñas, niños y adolescentes en Hidalgo, Yoltic Aguilar Casillas, quien lamentó que la violencia y la desigualdad de género comiencen desde etapas tempranas.
Abundó que las niñas, los niños y los adolescentes han quedado invisibles, no solo en los datos, sino en el discurso y las acciones de reconocimiento, promoción y protección a sus derechos humanos.
“Ayer vimos el caso de la chica asesinada en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente, ¿qué está pasando? Realmente estamos viviendo una situación de violencia extremadamente fuerte para niñas, adolescentes y mujeres”, expresó.
Destacó que la incorporación de la perspectiva de género en las políticas y prácticas de las organizaciones deben ser impostergables para que contribuyan a fomentar una cultura de igualdad que empieza en la infancia.
En tanto, el subdirector del programa especial sobre sexualidad, salud y VIH de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Antonio Matus, se refirió al acoso escolar por homofobia, lesbofobia y transfobia que padecen los niños y adolescentes, especialmente en el espacio educativo.
Dijo que es una forma de violencia entre estudiantes que no debe tomarse como juego, sino un problema social que trastoca la vida de niñas, niños y adolescentes. “De no atenderse adecuadamente este fenómeno puede derivar en consecuencias fatales”.
Abundó que la Suprema Corte determinó parámetros desde 2014, en los que definió al bullying como el acoso escolar que se manifiesta a través de todo acto u omisión que de manera reiterada agrada de manera física, psicoemocional, patrimonial o sexual a un niño, niña o adolescente.
“Pero este acoso reiterado es realizado generalmente entre pares, es decir, entre estudiantes bajo el cuidado de las instituciones escolares, sean públicas o privadas”, explicó.
Agregó que el concepto de acoso escolar debe de ir de meras faltas hasta la comisión de delitos graves, ya que el bullying homofóbico es una clase de violencia motivada por prejuicios.
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