En México existen en promedio 39.2 millones de niños y jóvenes; sin embargo, el nivel de ahorro en la infancia es casi nulo, se mantiene en la informalidad sólo guardando dinero en la alcancía, sin una real educación financiera.
En entrevista, Guillermo Seañez, director comercial de Affluent Old Mutual, entidad financiera de ahorro, destacó que en general el ahorro familiar y de previsión es muy bajo, y en el caso de los niños, este hábito es casi inexistente.
En la víspera de la celebración del Día del Niño, Seañez apuntó que los menores deberían recibir educación financiera desde el nivel básico. Una adecuada instrucción ayudaría a mejorar el nivel del país en materia de cultura financiera, donde los niños son pieza clave.
Antecedentes
En México se dio un esfuerzo importante de ahorro en la década de los 70, los Bonos del Ahorro Nacional, eran una forma de guardar dinero de manera formal, para cualquier mexicano que quisiera ahorrar; la promesa era, según el Patronato del Ahorro Nacional y el Gobierno Federal, respaldar el ahorro que se invirtiera a 10 años y lo duplicaban.
Los Bonos del Ahorro Nacional se popularizaron mucho en esa década y se invitó a los padres e hijos a ahorrar, para que el pequeño de entre seis y 12 años pudiera guardar su dinero.
Sin embargo, en la década de los 80, con sus grandes devaluaciones, quedó el ahorro mermado. En esa época mucha gente retiró su dinero, empero, otros más decidieron dejar en el olvido sus ahorros debido a que eran montos pequeños.
Con el paso del tiempo la iniciativa de ahorro se fue perdiendo, explicó Guillermo Seañez de Old Mutual, y a la fecha, aun cuando hay iniciativas para lograr que una vez más se fomente el hábito y cultura del ahorro, donde existen diversos productos para niños vinculados a una cuenta de alguno de sus padres, “este esfuerzo es aún incipiente”, destacó.
Cetes niños
Actualmente, de acuerdo con un sondeo, hay en el mercado, en promedio 10 instituciones financieras que ofrecen productos de ahorro infantil, mismas que deben ser abiertas por los padres o tutores, y en las que se recomienda primero conocer a cuánto equivale el mínimo de depósito, costos y comisiones que cobren los bancos.
En cuanto a productos de ahorro, se tiene como una iniciativa importante la que se dio al inicio de la actual administración, en 2012, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó el programa Cetes niños, a través de la cual, dijo que no habría dificultades legales para que los niños pudieran abrir contratos de valores, toda vez que esa cuenta fuera vinculada a la cuenta de su padre.
El programa, señaló en su momento Hacienda, se diseñó en Cetes, debido a que antes había cuentas de ahorro infantil. Pero el rendimiento que ofrecían estos instrumentos bancarios estaba por debajo de los que ofrece un Cete.
De tal manera, los Cetes ofrecen pagar intereses superiores a la inflación y a los bancos.
Así, el programa de Cetes directo para niños es fácil de contratar, y sólo hay que acudir al sitio www. cetesdirecto.com e iniciar sesión en “Cuentas cetes directo niños” y ahí capturar los datos del menor y formalizar la operación.
Otro producto de ahorro infantil es el que ofrece el Banco del Ahorro Nacional de Servicios Financieros, a través de su cuenta “ABC” para abrir una cuenta de ahorro, donde lo que se solicita es que el padre o tutor solicite para el menor una cuenta infantil, se defina el plazo que es de tres a 12 meses y el depósito inicial puede ser desde 30 pesos y los depósitos subsecuentes serían desde 10 pesos.
Ahorro de niños no es cosa de juego
Si se quiere mejorar la cultura financiera en el país, los menores son pieza clave, consideran expertos
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