El tráfico de armas es otro de los problemas en común entre México y Estados Unidos, pues 61 por ciento de los rifles y pistolas que utilizan los integrantes del crimen organizado en el país son abastecidos por traficantes de la Unión Americana.
Y es que el vínculo en el consumo de drogas, del cual México es uno de los principales proveedores de EU, y el tráfico y suministro de armas de dicho país al crimen organizado para defender el mercado y rutas del narcotráfico, están vinculados directamente.
La frontera norte de México, con sus 3 mil 185 kilómetros de longitud, es un campo fértil para el comercio ilícito en tres rubros: tráfico y trata de personas, venta y trasiego de drogas, y armas.
De acuerdo con los datos presentados durante el debate: “Tráfico de Armas”, realizado en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) son seis los países que abastecen de armas a las naciones que tienen problemas de terrorismo, grupos subversivos o crimen organizado.
Se trata de Estados Unidos, Francia, Alemania, Rusia, Reino Unido y China, países que tienen industria bélica desarrollada, y el comercio legal de armas deja dividendos superiores a los 8 mil 500 millones de dólares anuales, mientras que hay una cifra negra del total de ganancias del tráfico ilegal de armamento, que es mucho mayor a lo legalmente obtenido.
Durante su ponencia, el director del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), Fermín Hernández Montealegre, advirtió que la entrada de armamento también se está dando por la frontera sur, principalmente por Guatemala, donde la ley permite la portación libre a los ciudadanos.
Además que en EU hay 139 mil licenciatarios de armas de fuego, de ellos, 16 por ciento, es decir 23 mil, están distribuidos en los estados fronterizos con México: Texas, California, Arizona y Nuevo México.
El tambien General Brigadier informó que en el territorio nacional los principales demandantes de armamento son los grupos de la delincuencia organizada, que las usan para el combate con grupos rivales o para el ataque a las instituciones de seguridad del Estado Mexicano.
El funcionario comentó que de 2010 a enero de 2017, se han asegurado más de 142 mil 634 armas, de las cuales, 62 por ciento son rifles y fusiles, y 38 por ciento, son pistolas.
Cabe destacar que del total confiscado, 83 por ciento fueron por hallazgo, y no por una operación.
Durante dicho periodo fueron detenidas 49 mil 258 personas por el delito de violación a la Ley Federal de Armas y Explosivos.
Asimismo, destacó que 73 por ciento de los aseguramientos de armas fueron realizados por el Ejército y la Marina, y el resto por elementos de la Policía Federal, y en menor porcentaje por autoridades locales.
En este punto del debate, el militar abordó el tema de la Ley de Seguridad Interior, que pretende dar mayores facultades a las fuerzas armadas que realizan labores de seguridad pública.
Explicó que estas cifras dejan en evidencia que son las instancias militares las que han sacado de circulación las armas, que de lo contrario, la probabilidad de que fueran utilizadas para realizar actividades ilícitas, incluso en contra de la población civil se eleva, lo que acarrea una inestabilidad social a las localidades afectadas.
Hernández Montealegre agregó que los estados donde se ha asegurado la mayor parte del armamento son Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Sinaloa, entidades con predominante presencia de los cárteles de las drogas en el país.
Explicó que Tamaulipas es la entidad con mayores decomisos, con 23 por ciento, pues concentra cuatro de los seis municipios con más aseguramientos a nivel nacional, y con serios problemas de violencia.
Destacan los decomisos de rifles AR-15, AK-47, y pistolas de diversos calibres, y puso como ejemplo que una célula del crimen organizado que se conforma por 12 o 16 sicarios: “cada uno de ellos debe tener invariablemente un arma corta y una larga, además portan cartuchos y granadas de fragmentación e incluso, lanzagranadas, además de fusiles Barret, que son calibre 50 ml”.
Por su parte, Luis Esteban Islas Bacilio, titular de la Unidad de Planeación, Prospectiva y Seguridad privada de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), expresó que los países que cuentan con industría de armamento concentran los 1.8 millones de exportaciones de armas al año a nivel mundial.
Sin embargo, actualmente se ha detectado en los últimos meses una nueva ruta de abastecimiento de armas ilegales que entran a México procedente de Rumania a través de la frontera sur.
Explicó que existen tres razones para la procedencia ilícita de armas al país : cuando son robadas; cuando se compran de manera legal y se revenden a grupos delincuenciales, y por “desviación” cuando gobiernos las fabrican y se destinan específicamente para estos fines fuera de la norma en los países que las reciben.
Detalló que otra de las modalidades, la más novedosa, es introducirlas por partes, algunas de ellas enviadas por servicio de paquetería.
Dijo que los datos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional, (Sedena) –la única facultada para entregar los permisos y licencias– entre 2010 y 2016 se tenía un estimado de que 3 millones de armas estaban en manos de civiles.
Sin embargo, agregó que hay otros estudios académicos y de particulares, que señalan que son 15 millones de armas, la mayoría de ellas clandestinas, en manos de civiles.