Las tendencias del mañana llegaron a México. Antes los empleados debían adaptarse a las empresas, a sus sistemas y horarios; hoy, las compañías están ajustándose a los requerimientos móviles de sus fuerzas laborales para incrementar la productividad.
En los últimos cuatro años han aumentado 60 por ciento los empleados fuera de la oficina o de manera remota; además, varios estudios coinciden en que el emprendedurismo ha alcanzado niveles nunca antes vistos, pues las personas que actualmente representan la fuerza laboral en el territorio nacional (25 por ciento) buscan establecer un negocio propio.
Ahora las opciones son el home office (trabajo en casa), en un café y lo más nuevo: los coworking u oficinas integrales, que ya son una tendencia global.
Este tipo de espacios identifica un método de trabajo colaborativo y no competitivo en el que personas con distintas actividades laborales pueden compartir un mismo techo de manera simultánea, cambiando la forma de trabajar.
Los coworking surgieron hace algunos años, en gran parte como respuesta a la baja productividad del home office, y propone el concepto base de generar un ambiente laboral flexible, compartir ideas y así fomentar el surgimiento de nuevas relaciones.
Según la definición de Stephanie Ziervogel, director comercial de Sach Office Hosting, empresa pionera en coworking, son “espacios abiertos de trabajo donde se ofrecen todas las herramientas para que se desarrolle un profesionista, con la posibilidad de reducir sus costos, ser mucho más eficientes y también expandir sus redes de negocios”.
Ziervogel cree que el trabajo en casa permite la misma o mayor productividad que en la oficina, no obstante, opinó: “En casa se tiene un espacio, pero muchos distractores y también más limitantes”.
Por otra parte, acudir a una cafetería, lugar al que llegan muchos freelancers, vendedores o profesionistas independientes, implica estar cerca de gente que quiere platicar o distraerse.
Such ofrece acceso en seis ubicaciones entre la Ciudad de México, Cancún y Estado de México.
El coworking son oficinas completas con todas las herramientas para trabajar, desde Internet, teléfonos, máquinas de escáner y, además, las bebidas son gratis.
En este contexto coincide Daniela Guzmán, directora de Marketing de WeWork México, también firma de oficinas integrales que inició en 2010 en NuevaYork, Estados Unidos, y llegó a México en septiembre pasado con la apertura de tres espacios.
Wework ofrece espacios de oficinas integrales en tres sedes distintas en la Ciudad de México.
La Directora de Marketing de la firma estadounidense explicó que WeWork comenzará en breve su expansión al resto de Latinoamérica con nuevas sedes en Sao Paulo, Brasil; Buenos Aires, Argentina; Bogotá, Colombia y Lima, Perú.
Los precios de las membresías varían en las diversas firmas que hay en el país, pues oscilan desde los 250 hasta los seis mil pesos o más dependiento del tiempo y las amenidades que se ofrezcan.
Un elemento clave de estos espacios, además de los beneficios mencionados, son las relaciones que se pueden alcanzar con otros profesionistas y emprendedores quienes pueden volverse socios, clientes y hasta asesores y con ello expandir sus redes de negocios.
La clave es fomentar el espíritu colaborativo. Para ello se incita constantemente a la sinergia y la colaboración entre los miembros para que todos puedan potenciar al máximo sus negocios y generar redes de contactos mediante eventos de interés para la comunidad.
Esta es la nueva tendencia que llego a México hace casi una década y hoy además de Distrito Central, Coworking by Sach están WeWork, Regus, Sandnbox Coworking, Cardumen, Centralofiz, entre otras, que ofrecen espacios en lo que será la forma de empleo del futuro.