Aunque los accidentes viales en México representaron 1.7 por ciento del PIB nacional en 2015, el gobierno no quiere invertir en un sistema geotecnológico para evitar más muertes por esta causa, aseguran expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sólo en 2015 murieron 15 mil 856 personas en accidentes viales, de las cuales casi la mitad eran peatones. Al año se registran casi 400 mil percances de tránsito.
México está entre los 20 países con más muertes por atropellamiento; el primer lugar de mortalidad se encuentra entre los jóvenes de 15 a 29 años.
De acuerdo con un estudio de la Unidad de Geotecnologías en Infraestructura, Transporte y Sustentabilidad del Instituto de Geografía de la UNAM, los estados más peligrosos para peatones son Nuevo León, México, Jalisco, Chihuahua y Sonora.
Los menos peligrosos son: Aguascalientes, Tabasco, Durango, San Luis Potosí y Quintana Roo.
La Ciudad de México es el séptimo lugar a nivel nacional, donde de enero de 2010 a abril de 2013, 30 por ciento de los atropellamientos y 53 por ciento de las muertes se dan en la mañana; es decir, de 5:00 a 12:00 horas; 35 por ciento de los decesos ocurrió en horario de 5:00 a 9:00 horas y 22 por ciento ocurrió en viernes.
Héctor Reséndiz, de la unidad que monitoreó los accidentes, detalló que 41 por ciento de los atropellamientos ocurre en las vías secundarias y 59 por ciento en vías primarias.
Estas cifras revelan que los peatones son los más expuestos a accidentes de tránsito –por encima de los automovilistas–, aunque lo más grave es que de cada 10 atropellados, ocho tienen lesiones de graves a muy graves con el riesgo de una discapacidad permanente.
Luis Chías, quien coordina la unidad en la materia en la UNAM, expuso que han propuesto una herramienta geotecnológica “que hemos promovido para que pueda ser adaptada en instituciones y todavía no lo logramos, porque consideran que es de costo muy alto, cuando es autofinanciable y se podría pagar con una decena de accidentes prevenidos”.
El especialista señaló que para ello se requieren otras acciones, como contar con un inventario de calles y banquetas, conocer la infraestructura con la que se cuenta para aprovecharla mejor, además de tener una idea precisa de los requerimientos de los peatones.
Añadió que por esta razón “no ha permeado en las instituciones públicas el uso de una geotecnología que permita hacer una planeación eficaz”.
También alertó que el grave error es que no se monitorea nada de lo que se pone en práctica y tampoco se le da seguimiento.
Reséndiz expuso que los puentes peatonales no son la solución. Una tercera parte de los mil 23 puentes peatonales que hay en la ciudad no sirven, ya sea por mala ubicación, no están en buenas condiciones o son peligrosos por inseguridad o su forma estructural.
En 324 puentes peatonales –32 por ciento– se dio un atropellamiento hasta 150 metros de distancia. Además, 65 por ciento de estos accidentes cerca de puentes peatonales ocurre de 5:00 a 7:00 horas en días laborales. Sumado a que su construcción es muy cara.
De no atenderse el tema de atropelllamientos en el mundo, pasará de ser la novena a la quinta causa de muerte.