Ahora los hombres casi ya no acuden a las peluquerías antiguas, que se identifican con un tradicional caramelo afuera, ya que ahora renacen las barberías con el impulso de una tendencia para cuidar más la imagen personal.
El negocio de las barberías en el país ha tenido un importante crecimiento en los últimos años, gracias al lanzamiento de nuevos productos y a propuestas dirigidas especialmente para conquistar a los caballeros barbados.
Con estas nuevas barberías se recupera el espacio para el hombre que, según estudios, ahora ya gasta igual o más que una mujer en el cuidado del cabello o rostro.
Esto permitió que el negocio del afeitado en México alcanzara un valor de 326.3 millones de dólares el año pasado, 7.6 por ciento más frente a 2015 y su nivel más alto desde 2007, de acuerdo con Euromonitor International.
Según la firma de investigación Euromonitor, el mercado de productos de belleza masculina en América Latina tiene un valor de siete mil 972 millones de dólares, y podría crecer a más de 10 mil millones en los próximos dos años.
De acuerdo con expertos, el auge de esta demanda renovada se debe a que los usuarios buscan un lugar donde se atiendan sus necesidades con técnicas retomadas de las barberías tradicionales, sumándole nuevas amenidades como el servicio de spa, barra de coctelería, o hasta atención de regeneración capilar.
El Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), dependiente del Inegi, afirma que el territorio mexicano tiene mil 204 barberías registradas, entre las cuales destaca Sonora, que concentra el mayor número de estos establecimientos con 270.
Le siguen Baja California y Nuevo León con 226 y 94 unidades, respectivamente.
Esta oportunidad es aprovechada por franquicias como The Barber’s Spa, Mel Bros, Shaving Co y Arango Riders Room.
Para el representante de la empresa mexicana Mel Bros, Gilgamesh Ángeles, desde hace unos seis años se ha visto un crecimiento muy fuerte en cuanto a la apertura de barberías en el país, y en general en todo el mundo.
“Este servicio ha crecido en los últimos seis años, donde la mayoría de los hombres busca cortes clásicos para ir a trabajar, o tener una barba limpia y que luzca bien. Ha gustado bastante este concepto y crece en todo el país”, explicó.
Para Gustavo Juaréz, un cliente asiduo a este tipo de negocios, desde que los conoció ya no ha dejado de asistir a ellos, a pesar de que el costo es mucho mayor comparado con una estética.
Y es que, explica, en promedio gasta entre 200 y hasta 500 pesos cada vez que asiste a una barbería, dependiendo si solamente se hace un corte de cabello, si se recorta la barba, o si se pone algún tratamiento anticaída o para crecimiento rápido.
“Hasta hace algunos años había muy pocas barberías, si querías un corte o que te arreglaran la barba tenías que ir a una estética, aunque los resultados no eran tan buenos porque te los hacía alguien que no era especialista”.
Pero en este tipo de negocios, “además de que el trato es muy bueno, ya que en algunos incluso te reciben con agua, vino o cerveza; mientras esperas puedes jugar billar o a los dardos, por lo que no te duele invertir en el look que siempre has querido”, puntualizó.
Actualmente los establecimientos donde el barbero tiene más herramientas para consentir a los hombres proliferan, las barberías se convirtieron en una guarida para alinear la barba, mejorar el look y, de paso, recibir un masaje.