Desde el inicio de la temporada de huracanes, en el pasado mes de junio las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), activaron los planes “DN-lll-E” y “Marina”, respectivamente, en apoyo a la población en casos de desastre natural.
En cada región militar y en cada zona naval, el personal destacamentado en esos puntos está al pendiente de cualquier contingencia para actuar de inmediato.
La noche del jueves 7 de septiembre un fuerte sismo de magnitud 8.2 en la escala de Richter afectó a los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco; de Inmediato se aplicó el protocolo para casos de desastre, de ahí que se desplegaron desde la Ciudad de México las Fuerzas Armadas, aplicando el “Plan DN-lll-E”, por parte del Ejército y de la Fuerza Aérea Mexicana, mil 842 elementos, entre ellos 13 generales, 45 jefes, 88 oficiales y mil 336 efectivos castrenses.
Para el 10 de septiembre ya se habían desplegado en los tres estados 3 mil 265 elementos entre Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Además, había ya 10 binomios caninos de la Policía Militar, 25 expertos del agrupamiento de Ingenieros Militares, realizando actividades de búsqueda y rescate; también se trasladaron nueve unidades de maquinaria pesada y tres camiones de volteo.
En las siguientes horas, la Fuerza Aérea Mexicana había realizado ya 80 operaciones aéreas, trasladando personal y ayuda humanitaria a las zonas afectadas de los estados del sur.
Al día siguiente, el 8 de septiembre, se desbordaron los rios “Epalite” y “Truchas” de la cabecera municipal de Ajuchitlán del Progreso, en Guerrero, donde se vieron afectadas por lo menos 100 viviendas y 600 personas; ahí estuvieron de apoyo 100 elementos del Ejército Mexicano.
Por su parte, la Secretaría de Marina activó el “Plan Marina”, desplegando en Oaxaca y Chiapas a 4 mil 125 elementos, cuatro buques, dos aviones y 11 helicópteros.
Por su parte, la Policía Federal – en apoyo a la seguridad y vigilancia de las comunidades más afectadas derivado del sismo en Oaxaca– desplegó 100 elementos de la División de Gendarmería en distintos puntos del municipio de Juchitán, principalmente en las zonas más devastadas por el terremoto.
Para el 13 de septiembre, dos mil 500 elementos más de la Marina y del Ejército Mexicano fueron desplegados a Oaxaca y Chiapas, para el apoyo en las tareas de remoción de escombros; estos elementos pertenecientes a las unidades de Apoyo a la Población, participarían en la parada militar del 16 de septiembre Para tareas de rescate, Israel envió a México una delegación de 70 soldados. y por instrucciones del secretario, Salvador Cienfuegos Zepeda, fueron dados de baja del desfile militar para continuar con sus tareas de rescate.
Cuando parecían estar ya bajo control los desastres ocasionados por el sismo del 7 de septiembre y los embates de los huracanes que afectaron al territorio nacional, este martes 19 de septiembre un sismo de magnitud 7.1 en la escala de Richter, sorprendió a la capital.
Poco más de 40 edificaciones se vinieron abajo en la Ciudad de México por la intensidad del movimiento telúrico, las Fuerzas Armadas aplicaron de inmediato, por parte del Ejército y la Fuerza Aérea, el “Plan DN-lll-E”, y por la Marina Armada el “Plan Marina”.
Activaron 8 mil 614 elementos de las Fuerzas Armadas el “Plan DNlll-E”, y fueron emplazados a los estados del centro del país, donde hubo derrumbes de edificaciones.
Además, se destinaron 15 binomios caninos del Equipo de Búsqueda y Rescate, con equipo especial.
La tarea de las Fuerzas Armadas en la República Mexicana se ubica como parte del Plan MX, donde su principal objetivo es proteger la vida y patrimonio de los mexicanos en todo el territorio nacional, antes, durante y después de una contingencia.