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EL NIÑO Y LA NIÑA, traviesos con el clima

El fin de semana pasado dio inicio, de manera oficial, la temporada de huracanes en el océano Pacífico donde se esperan 16 tormentas, tres por encima del promedio, de las cuales se prevé que entre cuatro y seis impacten al país.

Un estudio de la Universidad de Colorado compara este 2016 con otros años en los que la transición de un intenso fenómeno de El Niño a La Niña ha coincidido con la temporada de huracanes.

Esto ocurrió en 1997, en esa ocasión, El Niño seguido por La Niña desembocó en una temporada algo más activa de lo normal, algo similar a lo que se espera este año. Se formaron 14 tormentas con nombre, de las cuales 10 fueron huracanes, tres de ellos intensos.

La temporada en el océano Atlántico arrancará de manera oficial el próximo 1 de junio y se esperan 12 eventos ciclónicos de los cuales cinco serían huracanes moderados y dos se estima serán intensos.

En el Pacífico, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), este año se prevén 16 tormentas con nombre, entre ocho y nueve huracanes, tres de ellos podrían alcanzar las categorías 4 o la máxima de 5 en la escala Saffir-Simpson.

En el Pacífico oriental se prevé ver menos huracanes mayores comparado con el ciclo previo, en el cual se registró un récord de nueve.

Uno de ellos, “Patricia”, fue el ciclón tropical más intenso jamás observado en el hemisferio occidental en términos de presión atmosférica, y el más fuerte a nivel global en términos de viento máximo sostenido 345 kilómetros por hora.

En el océano Atlántico la temporada iniciará el próximo 1 de junio, donde el pronóstico es menor en comparación con el Pacífico, con 12 ciclones (dos por arriba de lo normal): siete tormentas, cuatro huracanes fuertes y dos intensos.

Cabe recordar que en el Atlántico ya se registró un ciclón a principios de año, fuera de temporada, que tomó el nombre de “Alex”.

Extremos climáticos

Este ciclo global tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría, precisamente llamada La Niña.

En su actualización del 12 de mayo, la Administración Nacional de Oceanografía y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos previó una probabilidad de 70 por ciento de que las condiciones de La Niña emerjan en el periodo de agosto a septiembre-octubre, precisamente en “el pico” de la temporada de huracanes del Pacífico.

LOS RIESGOS

El Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM dijo que no es la intensidad de los ciclones la que determina su peligrosidad, sino el tiempo en que permanezcan y la velocidad a la que se desplacen.

Como parte del inicio de temporada de huracanes, expresó que es recomendable “no minimizar los fenómenos meteorológicos de baja intensidad”.

EXPLICACIÓN

El fenómeno de El Niño produce el aumento de la temperatura de la superficie oceánica del Pacífico tropical. Es la fase cálida. Consiste, por un lado, en la influencia de la atmósfera en el océano, a través de los vientos alisios que impulsan las corrientes oceánicas superficiales; por su lado el fenómeno de La Niña es lo opuesto al anterior, es decir, produce la disminución de la temperatura de la superficie oceánica del Pacífico tropical. Es la fase fría.

Estos fenómenos afectan, especialmente, a América del Sur, Indonesia y Australia, pero también, de rebote, influyen sobre la meteorología del resto del mundo.

CONDICIONES CLIMATICAS

¿Qué hacer en caso de huracán?

Reserva alimentos enlatados y agua purificada suficiente para varios días.
Contar con una radio portátil, baterías y una lámpara de mano, como con ropa abrigadora, un botiquín de primeros auxilios y alguna maleta para transportar algunos víveres.
Elaborar un directorio telefónico con los números de familiares y de los servicios de emergencia, así también preparar un plan familiar en caso de emergencia.
Colocar los documentos importantes en bolsas de plástico y tenerlos a la mano por si se tiene que evacuar el hogar en caso de alguna contingencia.
Procurar estar informado del estado del tiempo y de los pronósticos meteorológicos, que se pueden consultar en la cuenta de Twitter de la Conagua, o en el portal del Servicio Meteorológico.
Si se planea salir de vacaciones, revisar con anticipación de al menos una semana cuáles son las condiciones meteorológicas y los pronósticos del tiempo en el lugar de destino.
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