La Inteligencia Artificial (IA) actualmente se utiliza en máquinas que, gracias a esta tecnología, son capaces de hacer actividades con mayor precisión que el mismo ser humano.
Computadoras que piensan por nosotros y nos ahorran trabajo, suena bien; pero para un grupo de científicos es también un peligro al que debemos estar muy atentos.
Los sectores financieros de seguros y el gobierno se encuentran entre los blancos más atractivos para los cibercriminales, quienes, al evolucionar con la tecnología, usan estrategias cada vez más sofisticadas para delinquir.
En ese sentido, Derek Manky, estratega global de seguridad en Fortinet, señaló que los ataques cibernéticos futuros aprovecharán la inteligencia de enjambre (parte de la Inteligencia Artificial) para sacar por completo a los humanos, con la finalidad de acelerar los ataques a velocidades digitales.
Y es que las comunicaciones en tiempo real permiten que los agentes de ataques individuales se agrupen en enjambres coordinados con capacidad de evaluar y violentar de manera más eficiente a una amplia gama de potenciales vulnerabilidades, comentó.
Refirió que, para defender la red de estos ataques múltiples, se necesita desarrollar un proceso metódico de base para reducir el número de posibles brechas a las que una organización está expuesta.
Explicó que primero se debe desarrollar y mantener un inventario en vivo de los dispositivos que trabajan a través de la red.
Agregó que la amenaza WannaCry aclara que los sistemas no “parchados” continúan siendo un conducto principal para ataques y malware; por eso debe desarrollar una metodología que posibilite automatizar el “proceso de parchado”.
Indicó que la mejor primera línea de defensa está en la segmentación de la red, ya que, si no se hace, los ransomwares (programa malicioso) pueden propagarse fácilmente a través de la red, incluso, a los respaldos, haciendo que la recuperación dentro del plan de respuesta a incidentes sea mucho más difícil de implantar.
El especialista de Fortinet destacó que cuando se vincula el inventario con la inteligencia de amenazas actuales, se puede ver rápidamente cuáles de los dispositivos están en mayor riesgo a modo de priorizar políticas más duras, aplicarles parches, aislarlos o reemplazarlos.
También se deben reglamentar los dispositivos ingresados a la red para que cumplan con los requisitos de seguridad básicos y activen métodos de búsqueda dinámica de dispositivos y tráfico no parchados o infectados, agregó; asimismo, aplicar soluciones de firmas sobre situaciones específicas en toda su red, con la finalidad de detectar y frustrar ataques, tanto en el perímetro como cuando hayan penetrado sus defensas perimetrales.
Lo más importante que se puede hacer, para contrarrestar un ransomware es tener una copia de los datos y recursos críticos almacenados fuera de la red para restaurar y reanudar las operaciones lo antes posible, sugirió.
Derek Manky recomienda que asegurarse de que todas estas prácticas de vigilancia se extiendan sin problemas a cada nuevo ecosistema de red en línea, debe implementar soluciones de seguridad que estén completamente integradas como una estructura, para permitir la orquestación y el análisis centralizados.
Por su lado, el director técnico del grupo ruso QiWi, Kirill Ermakov, también aseguró que aunque hasta ahora la AI se ha empleado en seguridad cibernética, pronto podrá ser aprovechada por los “hackers”.
En relación al peligro que entraña el desarrollo de la inteligencia artificial también se expresó el director general de las firmas SpaceX y Tesla, Elon Musk. El multimillonario afirmó que esta tecnología plantea un “riesgo fundamental para la existencia de la civilización”.
Además, Musk advirtió que es necesario regular el desarrollo de la inteligencia artificial antes de que sea demasiado tarde. “Sigo haciendo sonar la voz de alarma; pero hasta que la gente vea a los robots por la calle matando a gente, no sabrán cómo reaccionar porque esto parece muy etéreo”, precisó el empresario.