Al cumplir 18 años, el Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino ha logrado consolidarse como uno de los espectáculos con mayor atractivo, en virtud el gran número de propuestas musicales y la cantidad de público que asiste al Foro Sol para participar en las actividades que presenta.
Desde 1998 –a excepción de 1999 y 2002–, la empresa Ocesa ha presentado a los exponentes más conocidos de rock con la participación de algunas estrellas de otros géneros como la cumbia, la norteña y el rap, circunstancia que le ha generado críticas del propio gremio rockero, quienes aseguran que se limitan los espacios para difusión del género.
Otra crítica permanente al festival, cuya afluencia se estima en 300 mil personas, es la participación de grupos de habla inglesa; sin embargo, Jordi Puig, creador y organizador del encuentro musical, considera importante la participación amplia de géneros y de públicos, al considerarlo como un “festival de actitud”.