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Especial

Legumbres contra males crónicos

Las legumbres tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y cardioprotectoras, con efectos benéficos en padecimientos crónicos como diabetes, obesidad y cáncer, señalaron expertos.
Investigadores de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal (CTAOV) del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), destacaron que “las legumbres son realmente un cofre del tesoro para la salud”.
Los académicos Agustín Rascón Chu, Elizabeth Carvajal Millán y Alma Campa Mada, presentaron avances científicos recientes sobre las legumbres. Afirmaron que aunque las legumbres, incluyen un gran número de especies de plantas dentro de la familia fabáceae, la lista de las comestibles es menor, y la de aquellas especies que la población consume por distribución y cultura es limitada.
Las legumbres más conocidas son frijol, soya, habas, lentejas, chícharos y cacahuate, entre otras especies, destacaron.
Actualmente, el principal país consumidor de legumbres es Brasil, con 19.7 por ciento del consumo acumulado en la última década, seguido de la India con 10.7 por ciento, en tercer lugar se encuentra México con 7.7 por ciento y después, Estados Unidos, con 6.6 por ciento.
Los académicos estiman que en los últimos años, los primeros cinco países consumidores adquieren en conjunto 57.7 por ciento de la producción mundial.
En general, las legumbres constituyen una valiosa fuente de proteínas, vitaminas del complejo B, así como potasio, fósforo, calcio, cobre, hierro y zinc.
Sin embargo, los hallazgos recientes demuestran que los beneficios a la salud por su consumo van más allá.
En condiciones simuladas del proceso digestivo del tracto gastrointestinal con frijol de soya, alubias y frijol negro, se han identificado péptidos bioactivos con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y cardioprotectoras.
Las propiedades mencionadas por los académicos tienen efectos benéficos en los padecimientos crónicos como diabetes, obesidad y cáncer.
Las lentejas, el frijol azuki y el frijol común han mostrado un perfil sobresaliente de ácidos grasos poliinsaturados, ácidos oleicos y linoleico, que constituyen compuestos con efectos cardioprotectores.
Además, germinados de musgo y soya presentan actividad antihipertensiva, sin embargo, señalaron los investigadores, esos hallazgos requieren más estudio para confirmar su potencial, aunque el resultado actual es muy prometedor.
Explicaron que varios autores señalan que las pectinas de diversos frutos actúan contra el cáncer, combatiendo la metástasis, por lo que explorar las pectinas de las legumbres podría resultar interesante en la investigación científica en el corto plazo.
Asimismo, indicaron que el consumo de legumbres se ha asociado con un menor riesgo de diabetes tipo 2, lo cual pone de manifiesto el potencial de las leguminosas en la dieta para prevenir enfermedades.
Además, para disminuir los riesgos de padecer las dos principales afecciones que aquejan a la sociedad mexicana, como la obesidad y diabetes.
Agregaron que estos hallazgos hacen de las legumbres un repositorio químico de la naturaleza para las nuevas tendencias de consumo de una población más informada y proactiva.
Es alentador pensar que, con un manejo dietario, la prevención de problemas cardiovasculares, obesidad y diabetes pueda incluir legumbres específicas en el consumo diario, precisaron.

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