Más de 20 mil personas requieren un trasplante en México y, de ellas, 12 mil 403 están en la lista de espera para un riñón, cifra que coloca a este órgano en el número uno, por lo que es indispensable llevar a cabo campañas de concientización en el país, por lo menos seis veces al año, señaló el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra).
Las estadísticas también muestran que en dicha lista sigue el trasplante de córnea, con siete mil 487; hígado, con 405; corazón, con 54; páncreas, con 11; riñón-páncreas, con nueve, e hígado-riñón, con dos personas en lista de espera.
México tiene apenas 2.8 donantes por millón de habitantes, mientras la media en Latinoamérica es de 6.5, apunta documento del Cenatra.
La dependencia señaló que la insuficiencia renal afecta el funcionamiento de los riñones y, desde su óptica, se relaciona con la diabetes mellitus, la obesidad, la hipertensión y los antecedentes familiares.
Por el aumento de esos padecimientos hay nueve millones de mexicanos con enfermedad renal, por lo que el sistema de salud enfrenta una situación muy complicada ante el incremento de esas afecciones.
Sin embargo, por considerarse un padecimiento progresivo, al menos 170 mil pacientes enfrentan problemas de salud renal y requieren de terapia sustitutiva –diálisis o hemodiálisis– por estar en etapas avanzadas.
En México, de acuerdo con cifras del Cenatra, desde 1963 hasta 2015 se realizaron 43 mil 322 trasplantes de riñón. Los médicos especialistas señalaron la importancia de resaltar el cuidado de los riñones, enfocarse en la prevención y evitar el consumo de bebidas carbonatadas, exceso de sal y alimentos chatarra, por ejemplo, y darle prioridad a las actividades deportivas.
De ese número de casos, indicó, sólo 60 mil reciben un tratamiento sustitutivo por las instituciones de salud pública y 2 mil 600 son trasplantados, al conseguir la donación del órgano.
El nefrólogo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, Ernesto López Almaraz, dijo que “esto quiere decir que tenemos un gran número de pacientes que nunca alcanzan la meta o trasplantarles algún órgano”.
Sobre la donación de éstos, el médico recordó que dos terceras partes de los trasplantes renales provienen de donador vivo y una tercera parte es de donador fallecido; cifra que contrasta con otras partes del mundo, donde el mayor número de pacientes es de donador vivo.
Sin embargo, añadió, en el caso de los niños con enfermedad renal, la espera de la donación de un riñón tiende a volverse más larga y compleja.
“Los papás son quienes deciden donar el órgano, pero en muchas ocasiones es imposible continuar el proceso por la alta prevalencia de obesidad y diabetes en nuestro país”, expresó López Almaraz.
Respecto a la cultura de la donación en México, López Almaraz explicó que el número de personas que desean donar cada vez es mayor y destacó que en términos de políticas públicas también hay un avance, pues en muchos estados se firmaron convenios para facilitar el proceso.
Argumentó que el pueblo mexicano es muy solidario y generoso y, de acuerdo con un estudio realizado en dicha institución, 88 por ciento de las personas encuestadas quiere donar un órgano a un ser querido.
Pero en México, según la encuesta de Parametría de abril de 2015, mencionaron que al menos 59 por ciento de la población estaba a favor de la donación de órganos, porcentaje que se movió sólo un punto respecto a la serie histórica indicada en 2004.
López Almaraz sostuvo: “Hace falta mucho por hacer y un punto fundamental es la educación para los médicos, los pacientes y sus familiares, el diálogo con las autoridades de salud y quienes toman las decisiones de políticas públicas para lograr una mejor cobertura de esta enfermedad”.
El especialista explicó que la población mexicana no dona sus órganos al morir por su tradición cultural de irreverencia y desparpajo frente a la muerte, el temor a un ser divino, la desinformación y la irresponsabilidad para pensar a futuro, entre otros factores.
Puso como ejemplo a España, con 40 donadores por cada millón de habitantes, es líder en ese rubro a nivel mundial, de acuerdo con la Tercera Consulta Global sobre Donación de Órganos y Trasplantes elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo de Europa, mientras que Argentina, Uruguay y Colombia encabezan la lista entre las naciones latinoamericanas, con mayor número de donaciones de órganos.
El estudio refiere que el porcentaje de quienes se expresan contra esa práctica aumentó de 16 a 31 por ciento, mientras que la opción de “ni a favor ni en contra” disminuyó, lo que indica que más personas toman postura respecto al tema y lo hacen en contra.
Finalmente, el Centro Nacional de Trasplantes sostuvo que la mejor opción para las personas que necesitan un trasplante de riñón es la donación de órganos de pacientes vivos, pues se reduce el tiempo de espera que si fuera trasplante cadavérico.
Conservación
Cuando una persona muere bajo esta circunstancia solo se pueden donar tejidos como córneas, médula ósea, piel y huesos.
Cuando alguien perece por dicha circunstancia se pueden donar casi la totalidad de sus órganos (riñón, hígado, corazón, páncreas, pulmón, etc.).
Mitos
Algunas creencias sugieren que es imposible la donación de órganos cuando se tiene un tatuaje o un piercing. Sin embargo, a pesar de estas ideas, los especialistas consideran necesario esperar solamente un año después de hacerse cualquiera de éstos para poder convertirte en donador de órganos, tejidos y/o sangre. Este periodo es suficiente para poder descartar cualquier tipo de infección o enfermedad y confirmar que la persona se encuentra en buenas condiciones de salud.
Afectaciones
- De acuerdo con estadísticas, el número de muertes en México podría reducirse con la implantación de algún órgano.
- El año pasado únicamente 20 mil de los 100 mil mexicanos que requieren un trasplante pudo disponer de él.
Cifras escuetas
México tiene apenas 2.8 donantes por millón de habitantes, mientras la media en Latinoamérica es de 6.5, señala un documento del Cenatra.
Comparativo
En España hay 35 mil donadores por cada millón de habitantes, es el número 1 del mundo en este rubro.
Tabú
La población mexicana no dona sus órganos al morir por tradición cultural de irreverencia y desparpajo frente a la muerte, el temor a un ser divino, la desinformación y la irresponsabilidad para pensar a futuro, entre otros factores.
¿Cómo puedo ser donador?
En materia de órganos, tejidos y células, la Ley General de Salud establece que la donación, consiste en el consentimiento tácito o expreso de la persona para que en vida o después de su muerte, su cuerpo se utilice para trasplantes.
