El próximo domingo inicia en México el Horario de Verano, en donde en la mayor parte del país, los ciudadanos tienen que adelantar una hora su reloj.
Cada año, el primer domingo de abril, los mexicanos duermen una hora menos. En América, de las 35 naciones que conforman el continente, 10 aplican actualmente la medida; 13 la han usado al menos una vez y el resto nunca lo ha aplicado.
Canadá, Estados Unidos, Cuba, Bahamas y Haití adelantan una hora sus relojes cuando inicia la segunda semana de marzo. En el caso de México, el horario veraniego arranca este domingo 2 de abril y concluye hasta el domingo 29 de octubre.
En Centroamérica, sólo en la parte insular tres países usan la medida, el resto no lo hace, sin embargo, alguna vez lo usaron Belice, Honduras, Guatemala, Costa Rica y Nicaragua, el resto nunca los ha aplicado.
Por su lado, las Islas Turcas y Caicos, dejaron de emplear esta medida en 2015.
Un caso particular es el de las Islas Malvinas, que decidieron adelantar su reloj una hora y lo han mantenido de manera permanente desde 2011.
En el caso de los países de Sudamérica, que por los hemisferios se usa el horario de verano en fechas distintas, la mayoría no lo aplica; sin embargo, naciones como Brasil, Paraguay y Chile tienen Horario de Verano.
Los brasileños entran a Horario de Verano la tercera semana de octubre y vuelven el tercer domingo de febrero, por su lado, Chile inicia el segundo domingo de agosto y lo termina el segundo domingo de mayo. Asimismo, Paraguay, que también lo adopta, inicia el primer domingo de octubre y finaliza el cuarto domingo de marzo.
Es así como varias naciones de este continente han adoptado este programa por distintas razones, desde el ahorro en el uso de sus energéticos hasta con fines comerciales para empatar horarios con otros países.
Un poco de historia
El Horario de Verano tuvo su inicio durante la Primera Guerra Mundial cuando varios países entre ellos: Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, y Australia, lo aplicaron con el fin de reducir las necesidades de iluminación eléctrica en las viviendas.
Después de la guerra, en algunos países se mantuvo. En otros, se regresó a la hora estándar. Tras iniciarse la Segunda Guerra Mundial y con la crisis del petróleo muchos países volvieron a adoptarlo.