Si bien, los drones han sido utilizados por más de una década en tareas principalmente bélicas, de rescate, cartografía, mensajería o de simple diversión, entre otras, en los últimos años se han convertido en herramientas muy útiles en el campo de la fotografía.
Gracias a estos robots voladores, en la actualidad las personas tienen la posibilidad de capturar impresionantes imágenes panorámicas, sin la necesidad de hacer una gran inversión en un helicóptero o una grúa.
Este tipo de dispositivos se han popularizado como una herramienta de recreación pero también de creatividad. En la medida en como permiten tomar fotografías y grabar videos, se trata de instrumentos que, de algún modo, han abierto nuevos caminos de exploración en el dominio de la expresión visual.
El uso de estos dispositivos se popularizó por la publicidad, las empresas retrataron su imagen de manera antes impensables, hoy, de acuerdo con los especialistas, tiene un propósito más trascendental: ser una herramienta para crear imágenes artísticas.
Las grandes compañías fabricantes de estas máquinas han comenzado a inundar el mercado con dispositivos para satisfacer los gustos y necesidades de los aficionados y los profesionales de la fotografía, por lo que en la actualidad se encuentra gran variedad.
Existen varios modelos para quienes gustan de estos juguetes, en algunos casos muy costosos: los recreativos están diseñados para aprender a pilotar, por lo que generalmente cuentan con menor número de rotores y son los de menor costo.
Después están los semiprofesionales elaborados para tareas más complejas, entre ellas, la que nos interesa: tomar fotografías o capturar videos. Éstos generalmente están equipados con cámaras que suelen manejar sensores de entre 12 y 20 megapixeles y resoluciones que van desde HD hasta 4K.
Luego están los modelos profesionales, que también se usan para grabar video, pero con la finalidad de generar material para cine o televisión.
Como prueba de ello, presentamos ahora fotografías seleccionadas en el marco de Dronestagram, una iniciativa que sirve al mismo tiempo como concurso, escaparate y estímulo para el ejercicio de la habilidad fotográfica con drones.
Bajo la consigna de “un nuevo lenguaje fotográfico ha nacido”, Dronestagram invita permanentemente a cualquier persona a compartir en su sitio sus imágenes personales, mismas que son votadas, seleccionadas y, si es el caso, premiadas en alguna de las competencias promovidas.
Estas naves autopilotadas llegaron para quedarse, existen muchos temas legales que en México en cuanto al uso de los drones, como reglamentar el espacio aéreo y el derecho de privacidad; sin embargo, estos aparatos vendrán a refrescar una mirada nueva.