De acuerdo con el “Diccionario del náhuatl en el español de México”, de Carlos Montemayor, existen cerca de cuatro mil palabras de origen náhuatl presentes en nuestro español.
Al respecto, Iván León Javier, subdirector de Investigación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), explicó que en el español de México se notan muchas palabras que derivan del náhuatl y esto sucede por cuestiones históricas.
“El náhuatl y el español han estado en contacto por mucho tiempo, no sólo entre ellos, sino con otras lenguas; es un fenómeno natural que se da sociolingüísticamente”, dijo.
“Son palabras que nos dan una identidad, que nos cohesionan socialmente, pues todos los que somos mexicanos, tenemos un lazo fuerte con el náhuatl por cuestiones sociales, históricas y culturales”, señaló.
Algunas de estas expresiones que empleamos a diario y que poseen origen náhuatl, son: aguacate (ahuácatl); petate (petlatl) o chocolate (xocolátl).
“Son muchas palabras que tienen que ver con la toponimia, es decir, relativa a lugares, como por ejemplo Xochimilco o Mixcoac; claro, estas palabras ya están españolizadas, ya no se pronuncian en náhuatl.
“También, destacan toponimias como Tlaxcala, o Jalisco, esta última que proviene de la mezcla de tres palabras del náhuatl: xal, que significa arena, íx, cara o superficie, y la desinencia de lugar -co”, explicó.
De acuerdo con el especialista, en la actualidad existe un sinfín de palabras en el español de México que usamos de manera cotidiana, como “tocayo”, que proviene del náhuatl, “tocaitl”, que significa, nuestro nombre de “to”, nuestro, y “caitl”, nombre y se utiliza para parentescos en la tradición nahua.
El investigador señaló que entre las propias lenguas se prestan palabras, y en el caso del español se tiene una forma de pronunciar, posee sus propios sonidos, morfología, de tal manera que todas las lenguas que toman palabras prestadas, las pronuncian de acuerdo a los sonidos de esta lengua.
“Y ante este principio lingüístico no podemos decir que están mal pronunciadas, como aguacate, que es una palabra nativizada, es decir, que ya se adaptó al español. Estas palabras nativizadas tienen que ver con la flora, fauna, con lugares respecto como se nombran y varios de ellos se encuentran en las entidades, como Oaxaca, cuya pronunciación es wa’haka, y el ka, se refiere a un locativo que designa un lugar.
Aclaró que no sólo tenemos palabras de origen náhuatl, incluso el mismo español tiene palabras que tomó prestadas del inglés o el árabe, estás últimas inician con “al” como alcoba, alcohol, o alhelí.
“México es un país multilingüe, a muchas de las lenguas indígenas que han estado en contacto con el español, les ha tomado prestadas palabras, todo depende del contexto donde se hable. Como por ejemplo “tacuche”, que es una palabra purépecha.
“Chocolate, lo conocen todos, pero en español se dice: Chocolate y en náhuatl “xocolatl”; en inglés se dice: chocoleit y otras lenguas las han adaptado, pero han tomado esta palabra del español; sin embargo, su origen es náhuatl, entonces a nivel mundial es un valor cultural importante”, dijo.
Para el estudioso, las palabras en náhuatl están vigentes, “porque si vamos a Xochimilco, una de las palabras que emerge es ajolote, axolotl, ‘atl’ que significa agua, ‘xolot’ animal de piel lisa, entonces es un animal de piel lisa de agua”.
Finalmente, Iván León Javier destacó la importancia de tener este conocimiento sobre palabras en el español que provienen de otras lenguas indígenas, para así contar con un registro, documentarlo y publicarlo.
Náhuatl presente en el español de México
El Inali destaca que el lazo fuerte con esta lengua es por cuestiones sociales, históricas y culturales
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