Las vacaciones ya están aquí y miles de personas salen a carretera a pasear, alejarse de la rutina diaria y disfrutar, por ello es importante que antes de iniciar el viaje se tenga en cuenta la revisión del automóvil.
Cada año en México, durante las vacaciones de Semana Santa, más de un millón de automóviles circulan por las diferentes carreteras del país y ese flujo vehicular eleva el riesgo de sufrir un percance vial hasta en 20 por ciento, alertó GNP Seguros.
La empresa indicó que en 2015 registró un incremento de nueve por ciento en el número de reportes de percances en autos, y tanto sólo en Semana Santa hubo cinco mil siniestros de auto.
Pero para que ese gozo sea completo y no se vea opacado por problema alguno, es necesario que todo esté en orden y, cuando se trata de viajar en automóvil, lo primero que se debe hacer es darle mantenimiento preventivo.
El director general de la agencia de relaciones públicas especializada en el sector automotriz, DYL Imagen SA, Salvador Chávez Lagos, advirtió que se deben revisar varios puntos de los vehículos.
Antes de iniciar el viaje verifica los niveles de aceite, anticongelante y gasolina, el buen estado de las llantas con la presión de aire adecuada y funcionalidad eficiente de los frenos, principalmente.
Conocedor de la industria automotriz, sobre todo en lo relacionado con los neumáticos, señaló que no se debe olvidar revisar el sistema de frenos del vehículo, conocer el nivel de las balatas y las pastas, pues no es lo mismo frenar en ciudad, cuando la velocidad no es tan alta, que en carretera, cuando en ocasiones es preciso pisar a fondo el pedal del freno, lo cual hace que el material sufra un mayor desgaste y gran calentamiento..
Neumáticos, los olvidados
Autoridades señalan que más de 50 por ciento de las personas que viajan en esta temporada de Semana Santa y Pascua no revisan las condiciones en las que se encuentran los neumáticos de sus vehículos, muchos de ellos sólo se enfocan en revisar las condiciones mecánicas del automóvil.
De acuerdo con Salvador Chávez, es primordial comprobar que éstos no tengan, entre otros defectos “chipotes”; asimismo, que los surcos tengan cuando menos dos milímetros de profundidad, pues, sobre todo en temporada de lluvias, la figura resulta muy importante para un óptimo agarre de la banda de rodamiento al piso.
Otro punto elemental es la presión a la que van infladas las llantas, Chávez Lagos recomienda que ésta la revisemos con un medidor propio, pues los de las gasolinerías y las vulcanizadoras, de tanto uso, suelen fallar. Para medirla, hazlo de preferencia en cuanto comiences a rodar, antes de recorrer 20 kilómetros, pues el calentamiento hará que se indique una presión mayor a la real, ya que el aire se dilata mucho a medida como se eleva la temperatura de las gomas al rodar.
La presión correcta, refiere, es la que recomiende el fabricante, muchas veces tal indicación viene en el costado de la puerta del conductor; si no es así, busca en el manual del vehículo. Si vas a llevar mucho peso, como suele suceder en vacaciones, el especialista te recomienda calibrar las llantas a la presión máxima recomendada.
Si no lo has hecho, ahora es momento de hacer alineación, balanceo e incluso rotación de llantas, a manera de que éstas sufran el menor desgaste posible, indica quien fuera director de Mercadotecnia de Bridgestone Firestone de México.
Una vez revisados todos los puntos esenciales, ¡a rodar!, la carretera te espera.
Recomendaciones oficiales
Por su lado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes recomendó manejar con responsabilidad y atender las medidas de seguridad necesarias para salir a carretera.
Pidió a los conductores respetar los límites de velocidad, las señalizaciones de manejo y asegurarse de que el automóvil en el que se viaje esté en perfectas condiciones.
Con dichas medidas, apuntó, los paseantes podrán disfrutar de dicho periodo vacacional, sin sobresaltos o accidentes que pongan en riesgo su patrimonio y la vida de sus seres queridos.
La Semana Santa es el periodo del año donde más desplazamientos por carretera se registran.
La alta concentración de vehículos en momentos concretos, sobre todo al regreso, provoca que sea uno de los momentos de mayor riesgo del año y, por tanto, una de las peores ocasiones para sufrir una avería en el coche y requerir la asistencia de nuestro seguro.
Junto al riesgo de atascos, también hay una mayor probabilidad de avería.