La “piratería” de semillas se ha convertido en un mercado lucrativo para los comerciantes de este producto y afecta mayormente al mercado del maíz y hortalizas.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC), la pérdidas por este hecho ilícito alcanzan los 80 millones de dólares al año.
En México, este negocio supone un mercado de mil millones de dólares al año, del que ocho por ciento es captado por los comercializadores ilegales. Los agricultores son los más afectados, porque el uso de semillas apócrifas genera cultivos de bajo rendimiento.
Las simientes de maíz, chile, cebolla y calabazas, principalmente, son las más imitadas por las personas dedicadas a esta actividad ilegal.
Además de que falsifican las etiquetas de las marcas reconocidas para colocarlos sobre los mismos.
Las zonas noroeste, centro y el altiplano del país son consideradas, por la asociación de semilleros, como focos rojos de mayor venta de semillas “adulteradas” de maíz y hortalizas.
Aconsejaron a los agricultores a estar atentos en el tipo de empaque, la cantidad del producto, la información contenida en las etiquetas, tanto de la impresa como de la certificación emitida por las autoridades correspondientes, y el lugar de venta o distribución.
 
Recomendaciones
Para no ser víctima de semillas “piratas” es necesario que al adquirir este insumo, se verifiquen bien las características básicas, como el escudo nacional, la marca de agua, la leyenda que indica la categoría de la semilla y la garantía, entre otras.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), una semilla falsa es aquella que no cumple con los estándares de sanidad, inocuidad y calidad, así como elementos de identificación del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
De lo anterior se destaca que es importante prestar atención a las especificaciones, así como la marca registrada del SNICS, la leyenda que indica categoría del producto y la que señala la garantía, los símbolos y palabras de advertencia, el año de emisión (serie) y número de folio.
Subraya que para la Sagarpa y el SNICS es fundamental prevenir y combatir el uso de semillas ilegales, por lo que solicitó denunciar en línea o vía telefónica al número 01 800 98 76427 cualquier situación que se observe sobre “piratería” de semillas.