En 2009 el rector de una universidad en Arabia Saudita señaló: “Tenemos que sustituir al petróleo por la energía solar, vean cuánto sol tenemos allá afuera y no lo aprovechamos”.
Su planteamiento consistía en que muchos países basaban su economía en el petróleo, pero que en el futuro se acabaría; por lo que si eran expertos en energía, debían buscar soluciones como la manera de captar la luz solar, convertirla en electricidad, almacenarla y exportarla. Hoy, casi 10 años después, México sigue atrasado en este rubro.
Emprendimientos solares
Juan Sebastián Ramírez y Alejandro Barba fundaron la empresa Vive Solar, la cual se encarga de valorar la necesidad de celdas de energía en los hogares, instalarlas, tramitar su registro ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y monitorear su funcionamiento durante 15 años. En 2011, Sebastián Ramírez leyó un artículo de una organización no gubernamental (ONG) donde se advertía que México sería uno de los primeros países donde la energía solar sería competitiva sin la necesidad de subsidios.
A raíz de eso, creó un algoritmo para que una persona supiera si le convenía tener celdas solares generadoras de electricidad, con lo que se comparan variantes como la tarifa pagada por la energía a la CFE y su localización.
Luego se reunió con Alejandro con el objetivo de crear Vive Solar, que inicialmente consistía en una plataforma de información para interesados en energía solar; después se dedicó a vender sistemas completos de generación de esta energía.
Los páneles solares y el equipo que transforma la energía del Sol en eléctrica no necesariamente sustituyen la proporcionada por la Comisión Federal de Electricidad, ya que los soportes de esta energía resultan caros aún, como las baterías que almacenan la electricidad durante el día y por las noches.
“En el día tú le entregas a la CFE la energía solar que te sobra, pero en la noche no hay sol; entonces a esa hora tomas la energía de la CFE”, explica Juan Sebastián Ramírez.
“Nuestra tarea es dimensionar el sistema para que pagues sólo cuatro o cinco por ciento de lo que se solía pagar; es decir, las celdas que instalamos producen 95 por ciento de tu consumo”, apunta.
Por todas estas características, hasta ahora, la alternativa para generar energía solar en hogares es más viable para quienes tengan consumos altos, por ejemplo las personan que tienen varios aires acondicionados.
Una instalación usual cuesta alrededor de 90 mil pesos, y se indica para las casas que paguen alrededor de 3 mil 700 pesos de energía al bimestre.
Transición inminente
Diego Solís Ibarra, investigador del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM advierte que las nuevas inversiones en energía que hay en el mundo están cada vez más enfocadas a las energías renovables, en especial a la solar.
“Mientras el costo de la energía solar baje, los precisos de la energía generada por hidrocarburos se incrementará”, subraya.
Al respecto, Sebastián Ramírez expuso que en México hay resistencia a sustituir las energías tradicionales por la solar, porque es un país petrolero, donde se generan grandes inversiones, por ejemplo ductos de gas natural.
De esta manera, en el futuro, así como hoy se puede cocinar una carne en un asador con carbón, en una estufa de gas o en un horno de microondas, las energías convivirán mediante el acondicionamiento de la necesidad específica en las personas.