En el universo culinario está la parte de las bebidas que representan a los mexicanos, unas más populares, como el tequila y el mezcal, mientras que otras son prácticamente desconocidas para la gran mayoría de la población, como la charanda.
Los mexicanos prefieren celebrar el Grito de Independencia con una cena en su casa, o la de algún amigo o familiar, para la cual se abastecen de productos, incluso el mismo 15 de septiembre (52 por ciento). Las invitadas especiales a los hogares son las bebidas alcohólicas, las cuales aumentan sus ventas.
Con motivo del mes patrio, la agencia en investigación de mercado Kantar Worldpanel México realizó un estudio sobre los hábitos de compra en los hogares mexicanos sobre bebidas alcohólicas; una categoría representativa es el tequila, el cual encabeza la lista.
Sin embargo, la investigación refiere que no es el único licor que adquieren las familias mexicanas, toda vez que en el último año, cuatro de cada 10 hogares compraron alguno de ellos.
En promedio, cada hogar compra 3.54 litros de bebidas alcohólicas y gasta 371 pesos en este rubro al año y el tequila es el que más compradores tiene, ya que siete de cada 10 clientes se llevan de los aparadores el brebaje producto del agave.
En segundo lugar lo ocupan los destilados, comprados por 25 por ciento de los hogares, seguidos por el brandy y el coñac, adquiridos por dos de cada 10 consumidores. Los compradores de tequila adquieren prácticamente 2.7 litros al año, sin embargo, hay otro destilado que está por arriba de esta bebida en cuanto a litros comprados y es el mezcal; los mexicanos compran 3.1 litros, de acuerdo con el reporte.
Otra diferencia es que la preferencia se destaca por regiones, mientras que el tequila está en occidente, el mezcal no está tan marcado en una zona, sino en varias entidades del norte y centro del país.
Además, la agencia de investigación comentó que “el mes en el que más se compran bebidas alcohólicas es diciembre; prácticamente 21 por ciento del gasto en estas bebidas es para Navidad, seguido por septiembre”.
El contraste del exceso
Cabe recordar que algunas compañías realizan año con año campañas para erradicar el consumo de alcohol en menores.
Y es que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 (Encodat), de la población adolescente entre 12 y 17 años, al menos 39.8 por ciento ha consumido alcohol alguna vez en la vida.
Expertos afirman que el exceso en el consumo de alcohol afecta al sistema nervioso central y las conexiones de las neuronas, perjudica la toma de decisiones y el autocontrol, así como la memoria a corto y largo plazos.