Lionel Messi recibió un homenaje del Camp Nou por sus 500 goles oficiales con el Barcelona con una pancarta gigante y, acto seguido, firmó la paliza por 7-1 sobre el Osasuna con un doblete que permitió al club azulgrana mantenerse en todo lo alto de la clasificación de la liga española, junto con el Real Madrid.
El argentino atraviesa un gran momento y ante Osasuna amplió su cuenta como goleador del torneo con 33 dianas.
Messi empezó aplaudido, con incontables camisetas suyas alzadas en alto por la afición, imitando su peculiar celebración en el clásico, y acabó ovacionado tras marcar su segundo tanto a los 61 minutos y ser sustituido en el juego, cuidándolo para disputar el derbi del domingo en la cancha del vecino Espanyol.
Sin el sancionado Neymar ni el uruguayo Luis Suárez, dejado en la banca, “La Pulga” abrió el marcador a los 12 minutos y, pese al gol de Roberto Torres por Osasuna a los 48, la fiesta fue completa para los azulgranas, con otros dos dobletes de los criticados André Gomes (30’ y 57’) y Paco Alcácer (64’ y 86’) y la primera diana del también argentino Javier Mascherano (67’) en sus siete temporadas como culé.
“Ya sabemos todo lo que da Leo al equipo, al club y a la afición que viene a verlo. Es un jugador único y es una alegría jugar junto a él. También nos alegramos mucho por Mascherano”, declaró Alcácer.
Con la goleada, los Rojillos descendieron matemáticamente a la segunda división tras consumarse la victoria del Leganés por 3-0 ante Las Palmas.