Para evitar más expulsiones, de manera personal al mando de los Diablos Rojos del Toluca y atender la euforia, la pasión y ese lado “salvaje” que demuestra en la cancha, Hernán Cristante reveló que se acercó a una psicóloga externa en busca de tomar acción de mejorar.
El estratega escarlata volverá al banquillo tras cumplir su suspensión, y aunque se mostró reacio a hablar del tema arbitral, para evitar dificultades, explicó lo que ocurrió en su última expulsión (Toluca vs Necaxa de la fecha 10). 
“El árbitro pita, da el final del partido y me empieza a buscar a mí a ver dónde estoy y me sigue; lo que pasan en televisión es lo último, no lo anterior; entonces sí eso no es persecución , que me digan a mí ¿qué es?. No voy a hablar del tema, no voy a hacer responsable ni al árbitro. Lo que dije el otro día: asumo mi responsabilidad, mi reto y mi compromiso”, dijo.
Expresó que la determinación de asistir con una psicóloga es porque, “un profesional me puede ayudar a mejorar simplemente. Lo único que busco es mejorar, entonces ni me afecta, ni me da vergüenza, ni nada por el estilo”, acentuó.
Asimismo indicó que lo habló con el cuerpo técnico, con amigos, con su señora: “Nos hemos vuelto mal hablados y el ambiente a veces te lleva a decir cosas que antes no decías”, agregó.
Cristante Mandarino opinó que a veces hay que retomar el camino y pisar nuevamente firme para darse cuenta de lo que está haciendo mal y mejorar.
“A veces el contexto no te deja verlo, pero salgo de acá donde está trabajando un psicólogo con nosotros también, tomo acción sobre lo que tengo que mejorar y alguien me puede indicar que puedo hacer; sobre qué tengo que atender en mi euforia, mi pasión, ese lado “salvaje”, acotó.
DIABLOS PULCROS
Por otra parte, en relación al equipo que también ha sido castigado con tarjetas rojas por parte de los “nazarenos” en campaña regular, la más reciente de Rubens Sambueza en el encuentro Atlas-Toluca, el técnico argentino expresó que ahora los Diablos deben volverse chicos pulcros.
“No podemos ni siquiera tener una expresión donde el árbitro tenga una duda, ni generar ninguna duda. Entonces así lo tenemos que hacer. Es parte de, incluso lo han dicho árbitros y no pasa nada, pero bueno, un árbitro que se levanta mal, tuvo mal sueño, vaya a saber que le pasó, y bueno, una mala expresión la toma como quiere y te echa”, apuntó.
“Entonces nosotros tenemos que ser muy propios, muy pulcros, muy limpios, muy cautos, muy sensatos, muy dignos y no podemos ponernos en el nivel de ellos”, concluyó Hernán Cristante. 
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