Antonio Naelson dio a los Diablos “la llave” para acceder al liderato general de la competencia, y es que el ingreso del veterano jugador como relevo al minuto 62, fue el ingrediente que ayudó a que la balanza terminara inclinándose a favor de los de Toluca: 2-0 sobre Necaxa, en un partido que hasta entonces se había presentado muy cerrado.
Los Diablos llegaron así a 22 unidades para erigirse en líder solitario de la competencia, a un punto de Chivas y tres de Monterrey.
Necaxa llegó al “infierno” dispuesto a sumar a como diera lugar. El ímpetu de Toluca provocó que estuviera impreciso ante un Necaxa que se defendió muy bien, y apostó al contragolpe. Así, los de Aguascalientes tuvieron una opción al 24’, un disparo del chileno Edson Puch que Talavera atajó perfecto.
El conjunto mexiquense tuvo la más clara al 38’, cuando en un balón filtrado de Jesús Méndez, Uribe arrancó preciso para romper la línea necaxista y definió a la salida de un Barovero, ya vencido, pero el disparo del colombiano pegó en el poste izquierdo, negándose a entrar a la meta.
Los escarlatas insistieron en el complemento, y de inicio, al 46’ de nuevo Méndez conectó servicio para remate de cabeza de Uribe, pero el balón se fue apenas desviado.
Necaxa se salvó de nuevo.
El factor escarlata
El “10” de Toluca, quien relevó a Pablo Barrientos, dio al Toluca la pausa y puso en la cancha justo la dosis de talento que le hacía falta para ser más certero y abrir la puerta rival.
En el primer gol, sin embargo, se combinó un acierto escarlata con el error del rival. En saque de manos por derecha, Rodrigo Salinas entregó al “Demonio” Hauche, y este devolvió enseguida. Salinas se enfiló al área, hizo pared de nuevo con el argentino para luego soltar el tiro centro que terminó clavando Jesús Chávez en su propia meta, al 71’.
Para el 2-0, al 88’, apareció un largo cambio de juego de Sinha para Erbin Trejo, quien tuvo el tiempo y el espacio para entrar al área por la izquierda y pegar un zurdazo cruzado. Barovero se vio sorprendido y sólo siguió el balón con la mirada.
“Siempre es importante estar en la cima, sobre todo al hacer el trabajo necesario sin pensar en lo que hagan los demás equipos”, dijo Sinha.