Diego Gama, jugador de los Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) se forjó en la cantera de los Diablos y defendió durante un año los colores del Atlético de Madrid, por eso disfrutará de manera muy especial el Partido de Centenario que enfrentará a estos dos equipos en el Nemesio Diez, el 25 de julio próximo.
“Estoy contento de que venga un equipo grande a festejar el Centenario del Toluca, y que se enfrenten dos equipos donde tuve la oportunidad de estar, dos grandes instituciones a las que agradezco que me hayan dado la oportunidad”, dijo el delantero que jugó para el Atlético de Madrid “B” en la Temporada 2014-2015.
Gama García augura un verdadero espectáculo, pues no todos los días se puede ver a uno de los mejores equipos de España y Europa, en México; y confesó entre risas que estará “apoyando a los dos, bueno… es un partido amistoso, para disfrutarlo, pero ojalá que gane Toluca por su Centenario, aunque la tendrá difícil”, reconoció.
La visita del Atlético de Madrid da oportunidad a Gama de rememorar su paso por las filas colchoneras, que se dio gracias a sus buenas actuaciones con las filiales del Toluca en torneos en Suecia (2011) y Chile (2013), donde incluso fue nombrado el jugador del torneo.
Tras la sorpresa de concretarse su pase en agosto de 2014, Diego partió a España con 18 años, superó el reto de la adaptación gracias a que tuvo el apoyo del plantel, lo que le permitió mostrarse. Si bien se perdió una buena cantidad de juegos, por el tiempo en que tardó en llegar su pase internacional, marcó 23 goles en 27 partidos, entre la Juvenil División de honor y la Youth Champions League.
“Me acogieron rápido y el futbol de allá no es algo fuera de este mundo, el futbol donde sea es futbol, no hubo algo que me costara, me adapté rápido, me costó porque no pude jugar hasta la fecha 8 por lo del transfer, el tiempo que llevó los papeleos; eso me desesperó un poco, me perdí 8 partidos y dos de Champions, 10 juegos en total y yo estaba desesperado, pero me adapté rápido”, recordó.
Gama dijo que ese año en el Atlético le ayudó a ganar madurez en lo personal y en lo deportivo. “Me hizo valorar todas las cosas que tenía acá, me hizo crecer mucho como persona; en el futbol, tuve la oportunida de entrenar con el primer equipo, siempre trataba de ver a los jugadores y aprender de todos un poco. Fue un año de experiencias muy valiosas”.
Sobre su experiencia en Europa agregó que queda satisfecho en el sentido de que no se guardó nada, sin embargo, aclaró: “Me hubiera encantado seguir más tiempo por allá, haber hecho algunas cosa más, subir de categoría allá, pero bueno todo pasa por algo, así son las cosas, Dios así lo quiso y hay que seguir trabajando”.