Luego de tres semanas prófugo, el futbolista Jonathan Fabbro se entregó en Puebla, México, tras ser acusado de abusar sexualmente de su ahijada de 11 años, demanda que habría sido impuesta desde el pasado mes de abril.
El juez Santiago Quian Zavalía indicó que el deportista fue acusado de “haber abusado sexualmente de una menor de 11 años entre los años 2012 y 2016. Los abusos habrían consistido entre otros en tocamientos en parte de su cuerpo, someterla a que le practique sexo oral y masturbación que empezaron a los 6 años aproximadamente”.
Los mensajes de WhatsApp que mantuvo con la pequeña fueron prueba suficiente para inculpar al atleta, quien además de este caso, también se le vincula con el abuso de otra menor de 5 años, cuya madre asegura que el futbolista quería obligarla a practicarle sexo oral.
La Procuraduría General de la República detalló que de acuerdo con el expediente, el futbolista es requerido por las autoridades de justicia en la República de Argentina por los delitos antes referidos, al ser acusado de estos actos entre los años 2012 y 2016.
Derivado de ello se emitió una Notificación Roja publicada por la Secretaría General de la Interpol a petición de la Oficina Central Nacional de Argentina.
