ORLANDO, Florida, EE.UU. (AP) — Bay Hill ofreció varios giros dramáticos, buenas noticias para Henrik Stenson, y no tanto para Phil Mickelson.
A pesar de todo, Tommy Fleetwood y Keegan Bradley mantuvieron el viernes una marcha firme de buen golf y terminaron empatados en el liderato en el Arnold Palmer Invitational, cuatro golpes arriba del resto rumbo al fin de semana en un campo que hasta ahora ha resultado difícil.
Fleetwood utilizó dos nuevos palos para producir dos eagles, que lo llevaron a 66 golpes, seis bajo par. Bradley, con la confianza renovada de un jugador que el año pasado puso fin a una racha de seis años sin victoria en el Tour de la PGA, hizo todos excepto uno de sus seis birdies en el par cuatro y tuvo 68.
Ambos quedaron en 135, nueve abajo, el score más alto para liderar en Bay Hill luego de 36 hoyos desde 2013.
Tiger Woods terminó ganando aquel año, lo cual no será el caso. Woods está en casa recuperándose de una dolencia en el cuello. Aquella fue también la última vez que Mickelson estuvo en Bay Hill, y esta vez su travesía duró apenas dos días.
Mickelson conectó un par de golpes horribles — uno hacia fuera del curso, otro hacia el agua que no pudo ver desde el tee en el número ocho — que lo llevaron a doble bogeys. Con sólo un birdie en su tarjeta, Mickelson fue 10 golpes peor que su ronda inicial y anotó 78. No pasó el corte por un golpe.
“Es un curso que castiga si no conectas golpes muy buenos, y yo conecté algunos tiros terribles hoy”, reconoció Mickelson. “Ese fue probablemente el marcador que merecí”.
En el otro lado estaba Stenson, quien abrió con 77 y luego se dirigió a la zona de práctica con el entrenador de swing, Pete Cowen. El excampeón del Abierto Británico respondió con un 66, una mejoría de 11 golpes que le dejó ocho golpes detrás, aunque aún hay tiempo para jugar el sábado.