El presupuesto de los Diablos Rojos no dio para conseguir los refuerzos que el director técnico Hernán Cristante Mandarino había pedido, sin embargo, vio con buenos ojos las incorporaciones del mediocampista Leonel López y el delantero colombiano Luis Quiñones, por lo que aseguró que su tarea será “hacer que el equipo que está hoy, funcione”.
“Si yo te pido a Molina, a Sosa, a Romero y no se pueden adquirir, uno tiene que acoplarse a lo que el club puede; trataré de ajustar mi trabajo. Esto me provoca superarme, mejorar cosas que fueron muy buenas, la verdad”, expresó.
Hernán señaló que 2017 fue un buen año para Toluca, que fue el tercer equipo que más puntos cosechó, con 56, sólo superado por Tigres (57) y Monterrey (64). Por eso, el reto en el Clausura 2018 será grande pero no imposible: “No veo por qué no podamos hacer algo bueno ahora; mis expectativas no cambian, hoy es un desafío nuevo, hay poco tiempo, pero me gusta”.
Los refuerzos
Cristante habló de lo que espera de los refuerzos concretados en el Draft. De Leonel López, dijo que tiene muy buena dinámica, “es un volante que ayuda en la fase de recuperación y tiene muy buen pie a la hora de jugar hacia adelante, de romper líneas, se posiciona muy bien dentro del campo de juego”.
En cuanto a Luis Quiñones, colombiano que llega proveniente de Lobos BUAP, señaló “es un extremo, y nos puede dar más velocidad, nos puede generar otro tipo de juego a la hora de atacar”.
El argentino restó importancia a los problemas de indisciplina que registró en su último torneo, pues dijo que es una etapa distinta y espera que el cafetero pueda convertirse en referente de los Diablos.
Señaló además que la baja de Carlos Esquivel obedeció a que la oferta de Veracruz convenía al jugador. Asimismo, lamentó que no se haya podido renovar el préstamos de Efraín Velarde y agregó que será importante volver a contar con elementos como Alfredo Talavera y Gabriel Hauche, aunque tienen que esperar para su regreso.