Una coalición de procuradores generales de 20 estados de Estados Unidos (EU) pidió ayer al Departamento de Justicia que nombre a un fiscal especial independiente para que investigue la posible interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
La petición se da dos días después de que el presidente Donald Trump despidió al director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, quien encabezaba tal pesquisa.
En una misiva dirigida al subsecretario de Justicia, Rod Rosenstein, los procuradores expresaron que la designación de un fiscal independiente debe suceder de manera inmediata, debido a que el despido de Comey durante una investigación en curso representó “una violación de la confianza pública”.
Los fiscales también sostuvieron que los residentes de sus estados “merecen una investigación exhaustiva que aclare el alcance de la intromisión rusa, cualquier contubernio de los funcionarios de campaña de Trump y cualquier encubrimiento”.
La carta fue firmada por los procuradores de los estados de Massachusetts, California, Connecticut, Delaware, Washington DC, Hawái, Iowa, Illinois, Maine, Maryland, Minnesota, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Oregon, Virginia, Vermont y Washington.
La petición se suma al llamamiento realizado por numerosos congresistas para nombrar a un fiscal especial que aclare la profundidad de la interferencia de Rusia en el proceso electoral que resultó en el triunfo del presidente Donald Trump.
Impugnación
Expertos en derecho constitucional y activistas consultados por el sitio de noticias Think Progress, consideraron que la decisión del presidente Donald Trump de despedir al director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) puede sentar las bases para un juicio de impugnación en su contra que termine con su destitución, pues se puede considerar una obstrucción de la justicia.