Tigres y Pachuca tendrán esta noche su primer batalla para definir al mejor equipo de la Concacaf, en la ida de la gran final de la Concachampions.
Aunque se trata de un duelo añejo por un título, el objetivo es distinto: ganar un boleto al próximo Mundial de Clubes de la FIFA que se disputará en diciembre en Emiratos Árabes Unidos.
Esta será la cuarta vez que Tigres y Pachuca se enfrenten en una final; la primera regional.
Los Tuzos le ha arrebatado dos títulos de liga a los felinos. La primera final se dio en el Invierno del 2001 y la segunda en el Apertura del 2003. La revancha para los auriazules llegó el año pasado en la disputa por el Campeón de Campeones. Los universitarios se proclamaron monarcas en el Apertura 2015 y los de la Bella Airosa ganaron el título al siguiente torneo (Clausura 2016). En el duelo por el Campeón de Campeones, Tigres superó 1-0 a los Tuzos.
Los regiomontanos buscan su primer título internacional en su segunda final consecutiva en el certamen, luego de caer por global 4-1 ante el América en la edición 2015-16, mientras que los hidalguenses buscan levantar el trofeo por quinta ocasión en su historia, luego de ganarlo en 2002, 2007, 2008 y 2009.
“Tenemos confianza. Creemos en el trabajo que estamos haciendo. Sabemos de la capacidad y que si hacemos las cosas fáciles, tenemos muchas posibilidades. Enfrente tenemos un equipo muy dinámico. Para nada va a ser fácil y vamos a aprovechar todas las oportunidades que se presenten”, señaló el defensa Jorge Torres Nilo.
Con el ánimo arriba tras despertar en la Liga MX, en donde ya se ubican en zona de Liguilla con 19 puntos que los mantienen en el noveno puesto general, los pupilos de Ricardo Ferretti, luego de vencer sin problemas en semifinales al Whitecaps Vancouver de la MLS por global 4-1, llegan con cinco partidos invictos en la Liga de Campeones de la Concacaf (cuatro triunfos y un empate).
La foja del campeón mexicano en el certamen de Concacaf fue de seis victorias, una igualada y un descalabro.
Ambas escuadras tienen disponibles a sus planteles estelares, pero los hidalguenses sufren en la ofensiva ya que suman cinco partidos sin marcar gol en el Clausura 2017 (tres empates y dos derrotas), mientras que los locales propinaron siete anotaciones en sus últimos dos juegos de liga en el “Volcán”, sin recibir alguno.
Los dirigidos por el uruguayo Diego Alonso encaran la etapa definitoria, después de sufrir en semifinales con el FC Dallas y superarlas por global 4-3. Aunque alcanzó la final con cinco triunfos, una derrota y dos empates, en la Liga MX viene en caída, arrastrando una mala racha de cinco compromisos sin poder ganar (tres igualadas y dos caídas, con cuatro goles recibidos).