El defensa argentino Diego Novaretti se perderá el final del torneo regular, y quizá el resto del Torneo Clausura 2017 por una suspensión de siete partidos, debido a la agresión que le vio ser expulsado de un encuentro amistoso frente a Santos, celebrado en Estados Unidos durante las fechas FIFA de marzo.
El central de la Fiera detuvo al nazareno del pecho y lo impactó con el codo, luego de que este marcara un penal a favor de los Guerreros.
Con las recientes suspensiones de un años para Pablo Aguilar y Enrique Triverio por “agredir” a los silbantes, se esperaba que la Comisión Disciplinaria diera un castigo similar para el zaguero pampero, pero el reporte indicó que Novaretti salió expulsado por pretender cortar el paso del nazareno, lo cual lo hizo acreedor a una pena de siete encuentros.
La directiva de León encabezada por Jesús Martínez Jr. afirmó que no buscará apelar la decisión y aceptan la sanción que provocará que su central se pierda el resto de la campaña regular.
El argentino de 31 años sólo podría volver a ver actividad en el presente semestre si León se colara a la Liguilla, lo cual parece que luce complicado, pues marcha en la última posición con cuatro puntos de 30 posibles.
Con este capítulo, Diego Novaretti cierra una negra temporada en la que sólo jugó cuatro partidos, debido a la sanción de seis encuentros que recibió en la primera jornada por escupir al delantero de Pachuca, Hirving Lozano; y ahora con este nuevo castigo.
La Fiera acata el castigo
El Club León y Diego Novaretti aceptaron la suspensión de la Comisión Disciplinaria. A pesar de tratarse de un altercado contra un oficial que no pertenece a la Federación Mexicana de Futbol, la Disciplinaria decidió atraer el caso y determinar una sanción bajo el reglamento de FIFA.
La Fiera expresó en un comunicado que aceptarán la sanción impuesta por la FMF; sin embargo, respaldaron al jugador, asegurando que “su gran carácter y firme personalidad, han sido un aporte fundamental para el equipo en todo momento”.
El escrito finaliza implorando que el agravio cometido no debe ensuciar su carrera, ni su reputación. “Siempre se ha distinguido por ser un hombre de honor dentro y fuera del campo de juego”.
Por su parte, el defensa argentino añadió que siempre ha vivido el juego con pasión y que muchos de sus logros han sido gracias a esa entrega; no obstante, acepta haberse equivocado al intentar interferir en una decisión arbitral.
“Nunca tuve la intención de agredir ni faltar al respeto a la autoridad dentro del campo de juego… Acepto las consecuencias de esta acción, que cumpliré con mucho respeto, sin dejar de lado la frustración que me causa no poder ayudar a mi equipo en estos momentos desde la cancha”, agregó.
El “Flaco” señaló que el momento que vive el León, así como el deseo de dar todo, incluso en partidos de preparación, lo llevaron a actuar impulsivamente y a cometer un error.