El Barcelona se coronó el domingo campeón de la Copa del Rey de España tras vencer 2-0 en una final de partido único al Sevilla, en un accidentado encuentro en el Estadio Vicente Calderón en el que los dos clubes terminaron con jugadores expulsados.
El club catalán, que cierra la temporada con los dos títulos más importantes del fútbol español en sus vitrinas, se encaminó hacia el triunfo a los siete minutos de iniciada una prórroga con un gol del lateral Jordi Alba, quien tras un pase largo del delantero argentino Lionel Messi, batió al portero Sergio Rico con un disparo cruzado.
El partido había terminado sin goles en sus primeros 90 minutos y con muchas dificultades para el Barcelona, que jugó con un hombre menos desde los 36 minutos del primer tiempo debido a la expulsión del defensa argentino Javier Mascherano.
La cosas se complicaron aún más para los catalanes en la segunda mitad cuando su delantero y goleador Luis Suárez debió ser sustituido por una lesión.
Tras el gol de Alba, el brasileño Neymar cerró el encuentro con una anotación en los descuentos de la prórroga.