MANILA, Filipinas (AP) — Activistas filipinos celebraron el martes una ley recién promulgada por el presidente Rodrigo Duterte que prohíbe varios tipos de acoso sexual, pero dijeron que esto coloca al mandatario en la mira dado su historial de crudas declaraciones sexuales.
Funcionarios divulgaron el lunes una copia de la Ley de la República 11313, conocida como la “Ley de Espacios Seguros”, que Duterte promulgó en abril y castiga prácticas como piropos, silbidos como aullidos y chistes sexuales ofensivos.
Activistas dicen que Duterte es uno de los que podría ser castigado bajo esta ley.
“Es bastante irónico que él haya hecho eso porque él es la fuente principal de misoginia y piropos”, dijo Jean Enriquez, de la Coalición en Contra del Tráfico de Mujeres – Asia Pacífico, que combate la explotación y abuso de mujeres.
“Esperemos que esto cambie la percepción pública, pero mientras tengas a un presidente que encabeza y refuerza esa cultura, seguirá siendo una batalla cuesta arriba para muchas mujeres”, dijo Enriquez.
“Es el colmo de la ironía que uno de los funcionarios gubernamentales más misóginos y sexistas ha promulgado una ley que enumera actos bajo los cuales él podría ser encausado después”, dijo Cristina Palabay, secretaria general de la organización de derechos humanos Karapatan.
Simpatizantes de Duterte, conocido por su cruda manera de hablar y discursos llenos de groserías y chistes sexuales, lo defendieron diciendo que él habla así porque quiere entretener a la gente. Ellos citaron regulaciones que él adoptó cuando fue alcalde para proteger los derechos de las mujeres.
“Cuando hace chistes, es para hacer reír a la gente, nunca para ofender”, dijo el portavoz de la presidencia Salvador Panelo.
Sin embargo, muchas mujeres han manifestado sentirse ofendidas por las declaraciones del mandatario.
Durante la campaña presidencial del 2016, Enriquez y otros activistas presentaron una queja contra Duterte, entonces alcalde, ante la Comisión sobre Derechos Humanos por un chiste sobre una misionera australiana que fue violada en grupo por reos en una cárcel en 1989.
“Me enojé porque la violaron… ella muy era hermosa… el alcalde debería ir primero. Decepcionante”, dijo Duterte, y el público soltó en carcajada.