El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (EU) emitió pautas aún pendientes para una detención y deportación más agresiva de inmigrantes, así como de seguridad fronteriza, según dos memorandos del nuevo secretario de Seguridad, John Kelly, citados ayer por la prensa estadounidense.
Según la cadena televisiva CNN y el diario The Washington Post, los memos son el primer paso para poner en práctica “más agresivas” políticas de inmigración del presidente Donald Trump, con disposiciones que podrían hacer cambios sustanciales en la aplicación de las leyes migratorias.
En ellos, Kelly detalla planes para contratar miles de agentes de inmigración, solicitar la cooperación de las policías locales para las detenciones y deportar más rápidamente a los inmigrantes indocumentados.
Un funcionario no identificado de la Casa Blanca dijo al Post que los borradores de memorandos son revisados por abogados de la Casa Blanca y otro funcionario citado por CNN no negó su contenido, pero dijo que podrían cambiar antes de que sean emitidos de manera oficial.
En las órdenes ejecutivas firmadas poco después de que se convirtiera en presidente el mes pasado, Donald Trump anunció planes para construir un muro en la frontera con México y aumentar las acciones contra los 11 millones de inmigrantes indocumentados que, se estima, viven en el país.
“La oleada migratoria en la frontera sur ha desbordado agencias y recursos federales y creado una importante vulnerabilidad a la seguridad nacional de EU”, escribió Kelly en las directrices.
Además de esto, observó un aumento de 10 mil a 15 mil las detenciones por mes en la frontera sur de EU entre 2015 y 2016.
Una parte del plan es regresar inmediatamente a los inmigrantes mexicanos detenidos en la frontera en espera de los resultados de sus audiencias de deportación, en lugar de alojarlos aun centro de detención de EU.
Previamente, el Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE) y de Aduanas y Protección Fronteriza habían utilizado la “expulsión expedita” para los inmigrantes capturados dentro de 160 kilómetros de la frontera antes de 14 días de entrar en EU o para aquellos que llegaron por mar.
Las directrices también tienen la intención de reducir el número de menores no acompañados que han venido de México y Centroamérica, que contó con 155 mil en los últimos tres años.
Bajo las nuevas políticas, sus padres en EUpodrían ser procesados, si pagan a los contrabandistas para traer a los niños a través de la frontera.
Los memorandos no abordan el programa de Acción Diferida DACA que dio permisos de trabajo a más de 750 mil inmigrantes que llegaron al país siendo niños.